La zona en que fue encontrado es una de las calles principales de este distrito de Valencia, situado al norte de la ciudad, ya lindando con el municipio de Alboraya. EL edificio es el situado en el número 29 en la calle Vicente Zaragozá.

A la espera de conocer el informe de la autopsia que le será practicada mañana, las primeras impresiones forenses es que la muerte se habría producido hace más de diez años.

Los restos óseos fueron descubiertos por los albañiles que estaban demoliendo unos tabiques en un piso del número 29 de la citada calle, situada en el barrio de Benimaclet.

El piso había sido adquirido por un matrimonio de Valencia a través de una inmobiliaria hace seis meses y lo estaban rehabilitando para habitarlo. El edificio, con más de 50 años de antigüedad, cuenta con un patio de luces, y en la parte de esta vivienda, al romper los albañiles con la maza un arcón cerrado de obra, encontraron el cadáver.

La investigación policial se centra ahora en localizar a los anteriores inquilinos de la vivienda e interrogar a los demás vecinos de la finca.

De igual forma, la policía ha estado tomando muestras del lugar en que apareció el cadáver.