Un nuevo gran evento deportivo, tan criticado hace no mucho tiempo, y que ahora se convierte por arte de magia en una inmejorable oportunidad para la CV, tanto por la llegada de turistas como por lo que supone de promoción exterior.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha sido el encargado de explicar que ahora los grandes eventos deportivos sólo tienen bondades y antes -con los gobiernos populares- se organizaban sólo para lucimiento personal.
Tres cuartos de lo mismo ha explicado el presidente Ximo Puig, para quien ahora esta apuesta por los grandes eventos deportivos está plenamente justificada ya que puede servir para introducirse en un mercado tan apetecible como el alemán.
Es más, el presidente Puig ya está negociando personalmente con la Federación de tenis para que la CV sea sede preferente de la propia federación para futuras eliminatorias.
Si se logra, el tenis se podría sumar a los barcos de la Volvo, las motos de Cheste, las maratones de Valencia y Castellón o la próxima final de la Copa del Rey de Rugby.