Su nombre real no es Charles Bronson, sino Karolis Buchinsy, pero después de que el senador Joe McCarthy comenzara su “caza de brujas” contra los comunistas, decidió buscar un nombre que tuviera menos lazos con Europa del Este. Paseando por los estudios de Paramount Pictures descubrió la “Bronson Gate” y decidió adoptar ese nombre. No tuvo una infancia como la de otras grandes estrellas de Hollywood. Bronson provenía de una familia pobre y después de morir su padre (cuando él tenía 10 años) tuvo que empezar a trabajar en una mina de carbón para ayudar a su madre. Este hecho forjaría su carácter y su compromiso con el trabajo duro.

Este soldado (combatió en la II Guerra Mundial en las Fuerzas Aéreas) participó en algunas de las mejores películas de todos los tiempos. John Sturges contó con él para “Los siete magníficos” y quedó tan satisfecho que repitió para “La gran evasión”. En 1967 Robert Aldrich le llamó para formar parte de sus “Doce del patíbulo”.

En los 70 su carrera dio un giro y se centra en películas de acción. Los disturbios raciales de los años anteriores, la persecución policial, la creencia de un sistema judicial corrupto, el influjo de la filosofía hippie dieron lugar a la aparición de antihéroes de acción y vengadores que cumplían los deseos de la sociedad de romper con los paradigmas del pasado y asumir su responsabilidad. En esa línea está “El justiciero de la ciudad” (domingo, 22.00h, en TRECE), en la que Bronson firma uno de sus papeles más icónicos.

En ella, Bronson es Paul Kersey, un arquitecto que vive una vida apacible con su mujer y su hija hasta que un día su mujer es brutalmente asesinada y su hija, violada. Al ver que el sistema judicial no buscar resolver el caso, decide asumir el rol de vengador y limpiar las calles de Nueva York de todos los delincuentes que actúan en la noche. Con su rictus estoico y su dominio de las armas, Bronson se consagró como el justiciero definitivo, interpretando a Kersey en cuatro películas más: “Yo soy la justicia”, “El justiciero de la noche”, “Yo soy la justicia dos” y “Venganza personal” (domingo, 23.30h, en TRECE).

Bronson siempre defendió los papeles que interpretaba, en especial la saga de la justicia ya que consideraba que el ciudadano estaba muchas veces indefenso frente a la inacción de las autoridades contra el crimen (en la década de los 80 y los 90 se alcanzaron los mayores niveles de violencia y homicidios por arma de fuego y desde el Gobierno se promovía una “política dura contra el crimen” basada en las represalia).

Bruce Willis se pone ahora en la piel de Paul Kersey para el remake de “El justiciero de la ciudad” aunque en esta ocasión el arquitecto se transforma en cirujano. Willis, otro hombre duro del cine, explota una vis más cómica en esta película que sigue defendiendo la necesidad de los ciudadanos de defenderse ante el sistema. La película, que llega este fin de semana a las pantallas de cine, sirve como complemento de la película original, pero no puede superar el espíritu de la saga de Bronson.