Una tarde y una mañana. La plaza de toros de Vistalegre desperezaba el invierno taurino madrileño tras casi un año ayuno de festejos. Plaza 1 recuperaba La Oportunidad con doce alumnos de hasta ocho escuelas taurinas distintas. Y todos con un objetivo, la final de este domingo ante erales de Guadajira.

El viernes se descorchó el certamen con una actuación destacada de Álvaro Burdiel. Gustó el concepto del sevillano de la Escuela Taurina Yiyo de Madrid. Como también destacó el valor y la conexión con los tendidos de Manuel Perera, de la Escuela de Badajoz.

El mexicano del CITAR Miguel Ángel Aguilar demostró ser poseedor del secreto del temple y el madrileño Marcos del Rincón, pese a su gran altura, quiso hacer el toreo clásico. Más verde se mostraron el valenciano Borja Collado y el malagueño Rafael León.

Para este sábado, con todas las opciones abiertas de cara a la final, sorprendió para bien el salmantino de La Alberca Valentín Hoyos. Su pureza y calidad impactaron en Vistalegre. Como la clarividencia y el gusto de Villita. El alumno de la Escuela Yiyo supo ganarse al público a base de un oficio bien aprendido.

La oreja de la matinal la paseó Jesús García, de la Fundación El Juli, merced a la mejor estocada de la clase práctica. Con menos oficio, aunque con ganas de agradar, estuvierno Diego García, Guillermo García y el alicantino Kevin Alcolado.

Finalmente, tres serán los novilleros que buscarán ser triunfadores de esta Oportunidad. A Valentín Hoyos, Juan José Villita y Manuel Perera les espera de nuevo Vistalegre. En sus manos estará el triunfo y el futuro de sus trayectorias.