Abrió plaza un toro de Miura que blandeó en todos los tercios y se defendió en el de muleta. Faena pulcra de Rafaelillo que no tuvo muchas opciones de lucimiento.
El cuarto de Baltasar Ibán fue un animal violento con el que Rafaelillo se la jugó. Muy firme y obligando al toro para intensar sacar muletazos de mucho mérito. Tras una estocada en lo alto paseó una merecida oreja.
El primer ‘miura’ para Medhi Salvalli fue un toro noble y con clase que se dio una tremenda voltereta en el inicio de faena. El diestro galo no terminó de entender al toro y todo quedó desangelado.
La cumbre ganadera llegó en el quinto de Baltasar Ibán. Un toro que empujó en el caballo y que después rompió a embestir con encastada entrega y clase. Savalli se mostró voluntarioso pero de nuevo le costó acoplarse al toro. No terminó de cuajarlo pese a que el público le premió con una generosa oreja. La vuelta al ruedo para el toro fue más que justa.
Rubén Pinar se presentaba en Arles y lo hizo lidiando un primer toro de Miura deslucido por la escasa clase que sacó. Siempre soltando la cara, el albaceteño tiró de oficio para sobreponerse a la condición de su oponente. Se premió su disposición con una oreja.
El sexto de Ibán se paró muy pronto por su falta de fondo. Pinar lo intentó por ambos pitones pero el animal embestía con el freno de mano echado.
FICHA DEL FESTEJO
Arles (Francia), domingo 10 de septiembre de 2017. Media plaza.
Tres toros de Miura (1º, 2º y 3º) y tres más de Baltasar Ibán (4º, 5º y 6º). El mejor, el quinto de Baltasar Ibán, “Peletero”, número 46, negro, nacido en 02/13, de 530 kilos, premiado con la vuelta al ruedo.
Rafaelillo, silencio y oreja.
Medhi Savalli, saludos y oreja.
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Rubén Pinar, oreja y silencio.