El novillero sevillano Rodrigo Molina, de 20 años de edad, ha tomado la decisión de colgar el traje de luces con sólo cuatro novilladas toreadas, en su primera temporada con picadores y sólo un día después de torear en el festejo inaugural de la feria de Colombinas de Huelva.

Así lo ha confirmado su apoderado, el banderillero retirado Emilio Rivero, que ha señalado que "Rodrigo ha tenido un gesto sincero y cabal".

Rivero ha emitido un escueto comunicado en el que da cuenta de la "drástica" determinación argumentando que se trata de "una decisión realmente dura y muy difícil de aceptar, pero ha sido consecuencia de no tener los resultados esperados".

Rodrigo Molina, que pertenece a una familia de larga tradición ganadera el campo bravo de Sevilla y Huelva, había debutado con picadores el pasado 28 de febrero en la plaza de toros de Espartinas (Sevilla).

Desde entonces había toreado tres novilladas más en los cosos de Sevilla, El Puerto de Santa María y este jueves en la plaza de la Merced de Huelva, que se saldó con discretos resultados.

Molina había logrado tener un gran ambiente en su etapa como novillero sin picadores -fue uno de los aspirantes más destacados del ciclo de promoción de nuevos valores celebrado en Sevilla en verano de 2016- y se encontraba estrechamente vinculado al entorno de los aficionados prácticos y los grupos de toreros aficionados que dirige el diestro Eduardo Dávila Miura.

Rodrigo Molina ha aprovechado el mismo comunicado de prensa para expresar su "máxima gratitud" a la afición y a las empresas que lo habían anunciado, además de "pedir disculpas a todos".