El diestro alicantino José María Manzanares, que le cortó las dos orejas a un toro de Núñez del Cuvillo de excelente clase, se quedó a mitad de camino de la soñada salida a hombros por la Puerta del Príncipe en la novena corrida de la feria de Abril celebrada hoy en la Maestranza.
Para conseguirlo, según el reglamento taurino andaluz, se necesita el corte de un total de tres orejas. Es decir, un apéndice más que Manzanares pudo cortar del quinto toro, justo de fuerzas pero también de nobles embestidas, pero con el que no llegó a apostar lo suficiente aun pesar de tener al público a favor.
Alejandro Talavante paseó asimismo una oreja del tercero, otro ejemplar notable de Cuvillo, en una faena entonada y con fases de buen toreo, pero insuficiente para obtener el éxito de doble trofeo que propició el astado de la divisa gaditana.