"Es un regalo de la vida. Triunfar en Madrid siempre es increíble, pero lograrlo con tanta rotundidad es más que un sueño. He disfrutado muchísimo toda la tarde, para mí ha sido un honor y un privilegio haber toreado así y haber hecho disfrutar tanto a la gente; es un día inolvidable; estoy tremendamente feliz", confesaba Leonardo."También es de ley darle la enhorabuena al señor ganadero porque ha lidiado una gran corrida, con un toro de bandera, mi primero, con el que he cuajado una faena muy importante, de categoría, demostrando asimismo el momento tan bueno por el que atraviesa mi cuadra", añadía Leonardo a Efe momentos antes de ser llevado en volandas para atravesar el umbral de la Puerta Grande.Pero antes de hacerlo ha tenido tiempo para dedicar el triunfo a su padre, del mismo nombre, en el día de su cumpleaños: "Es el gran artífice de todo esto, y para él va la tarde de hoy", concluía.Diego Ventura, que cumplía hoy su segundo y último paseíllo en San Isidro, se fue esta vez de Madrid sin "tocar pelo" después de sortear el lote más complicado en conjunto."Ha sido dos toros muy difíciles para estar delante. El primero se reservaba mucho y venía siempre cruzado, no te dejaba entrar en su terreno, y además tiraba derrotes secos con muy malas ideas; y el otro ha sido también muy parecido, un toro que ya en los galopes de costados se paraba, arreaba, echaba la cara arriba, sin ritmo ni humillación. Yo he intentado hacer lo que he podido", decía Ventura.Decepcionado, evidentemente, por no haber alcanzado la meta del triunfo, Ventura volvía a recordar su primera tarde, cuando el presidente le negó la segunda oreja después de una de las faenas más importantes de cuantas se le recuerdan en esta plaza."A parte de torear y estar bien, hay que tener sensibilidad, ser buen aficionado y dar mérito al rejoneo, que fue lo que no ocurrió el otro día; ya no por mí, que estoy feliz por como Madrid me quiere, sino por el mundo del rejoneo. Esto es muy bonito y somos los que estamos aquí dentro los que tenemos que valorarlo, que ya hay mucha gente fuera haciendo daño", concluía el hispanoluso.Sergio Galán tampoco pudo alcanzar el objetivo y, al igual que Ventura, sus dos actuaciones se saldaron son sendas ovaciones desde el tercio, aunque, en su caso, le queda otra tarde más, la del próximo sábado 28, para enmendar la plana."No ha podido ser, y eso que he puesto todo de mi parte. Creo que he estado a la altura de esta plaza, sobre todo con mi primero, al que he cuajado una faena de mucha entrega ante un toro que se ha movido y ha transmitido; y con el cuarto creo que también ha habido cosas buenas como con 'Apolo' y en un par de frente a dos manos. No ha podido ser; esperemos que el próximo día surja algo mejor", finalizaba Galán.