Juan Bautista salió apretando el acelerador desde su primer toro. Lo recibió a la verónica y después quitó por chicuelinas ajustadas. Pese a la flojedad del toro de Juan Pedro, el diestro galo imprimió temple a su quehacer, lo que ayudó a que se asentase en animal, que sacó un fondo de clase. Juan Bautista lo toreó con limpieza y expresión, poniendo al público en pie. Lo mató en la suerte de recibir dejando un espadazo letal. Justas las dos orejas que paseó.

Para rematar una gran matinal, Juan Bautista lidió un sexto toro al que cuajó con mucha variedad con el capote y después banderilleó con lucimiento. Muleta en mano, hubo una gran conjunción entre la nobleza y el ritmo del toro con la gran clase del torero de Juan Bautista. Hubo grandes tandas por ambos pitones. Media estocada dio paso a otras dos orejas que abrían al torero galo la Puerta de los Cónsules.

El primero del lote de Enrique Ponce embistió con violencia de salida pero después blandeó en el tercio de varas. El valenciano inició su trasteo citando de lejos y llevando al toro a media altura. Pero la falta de raza y clase del toro impidió que la faena tomase vuelo. Una estocada caída dio paso a una ovación cariñosa.

Ante el cuarto, Ponce desplegó toda su sapiencia ante un animal justo de raza y fuerzas al que toreó con temple y despaciosidad por ambos pitones. Siempre a favor del toro, el de Chiva construyó un trasteo a más que concluyó con sus ya clásicas poncinas que pusieron a los tendidos en pie. Tras una estocada entera se le pidieron y concedieron las dos orejas del toro.

Al inicio del festejo, el amable público de Nimes había sacado a saludar tras el paseíllo a la terna actuante y antes de que saliese el toro de la confirmación de alternativa de Jesús Enrique Colombo. El venezolano se mostró variado con el capote y firmó un notable tercio de banderillas. Tras la ceremonia en la que Enrique Ponce le cedió los trastos en presencia de Juan Bautista, el joven diestro hilvanó una faena voluntariosa ante un toro de Juan Pedro Domecq soso y parado. Elevó la intensidad con unas manoletinas finales y una estocada caída de la que el toro salió rodado. Colombo fue recompensado con una oreja.

Con el descastado y parado sexto no pudo redondear Colombo. Pese a su firmeza y a su voluntad por armar faena, el deslucido juego de su oponente no le permitió el lucimiento. Fue silenciado.

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FICHA DEL FESTEJO 

Nimes (Francia), domingo 20 de mayo de 2018. 4ª de Feria. Matinal. Tres cuartos de plaza.

Toros de Juan Pedro Domecq, de correcta presentación. De juego flojo y bajo de raza en conjunto aunque manejables en el último tercio.

Enrique Ponce, saludos y dos orejas.

Juan Bautista, dos orejas y

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Jesús Enrique Colombo, que confirmaba alternativa, oreja y silencio.