Casi año y medio se va a cumplir de la lesión que sufrió Antonio Ferrera en la plaza balear de Muro a mediados de 2015. Lo que parecía una lesión ósea más, finalmente se convirtió en una pesadilla para el torero. Ese año se iba en blanco y en esta temporada de 2016, ante la lentitud en la recuperación, Ferrera anunciaba que tampoco iba a vestirse de luces.Finalmente, 2017 será el año de la vuelta a los ruedos de Antonio Ferrera, que en los últimos días ya ha viajado hasta el campo bravo para testar la recuperación total de su brazo derecho. "Volver a reencontrarme con el toreo y con tus sentimientos toreros es muy bueno. He vuelto a ir de tentadero, recuperando el contacto con los ganaderos... es algo muy bonito", afirmaba el torero al comienzo de su entrevista en El Albero.Echando la vista atrás, el torero rememoraba que "fue una lesión que en principio iba a ser de cuatro meses de baja y que al final se alargó más de la cuenta. Pero nunca tuve dudas de que no fuera a quedar bien". Año y medio alejado del día a día de la Fiesta pero que no ha significado que Ferrera haya dado de lado a su profesión: "Que no estuviera en activo no significa que estuviera dentro del mundo del toro, es más, quizá he estado más dentro de él aunque desde otro lado. También ha sido un tiempo en que he vivido las cosas de otro modo. Quizá necesitaba ese tiempo".Visto todo desde fuera del ruedo, Ferrera destacaba en COPE que lo que más le había impactado en todos estos meses había sido "la entrega de mis compañeros con toros importantes, exigentes... he vivido momentos importantes. Pero también he visto el lado más duro como fue la muerte de un torero, uno de los impactos más grande que puede tener un torero".Sobre la muerte de Víctor Barrio, el torero extremeño reconocía que "se podía definir con muchas palabras, pero creo que lo que mejor lo definió fue 'dolor'".Con la vista puesta ya en su reaparición, Ferrera se mostraba firme y seguro de sus condiciones físicas: "Si se vuelve se vuelve con todas las de la ley. Quiero estar donde se tenga que estar y andar los caminos. Una temporada se nutre de ilusiones".Precisamente este 2017 se cumplen veinte años de la alternativa de Antonio Ferrera en la plaza de Olivenza de manos de Enrique Ponce y con Pedrito de Portugal como testigo. Una efeméride, una plaza y un posible punto de partida en esta nueva etapa de la carrera del diestro. "Olivenza, desde que era niño, me ha brindado su entrega. Es una plaza muy significativa en mi carrera como torero. Pero hay también otras plazas... Aún no he pensado en la fecha y el sitio donde volveré", finalizó Ferrera.