El español Rafael Nadal, número uno del mundo, superó un muy difícil debut en Pekín ante el francés Lucas Pouille, al que venció por 4-6, 7-6 y 7-5, y consiguió el pase a segunda ronda en el Abierto de China.

Pouille, verdugo el año pasado del propio Nadal en el Abierto de Estados Unidos, se apoyó en un potentísimo saque y en un juego al límite de la línea para poner contra las cuerdas al español, hasta el punto de disponer de dos bolas de partido en el segundo set.

El manacorí, sin embargo, demostró que su mejor tenis llega en los momentos más agónicos, remontó ese desempate y, rompiendo por fin un servicio de Pouille en el final del tercer set, consiguió la victoria.

La tenista guipuzcoana Lara Arruabarrena, número 90 en la clasificación mundial de la WTA, cayó este martes en partido de segunda ronda del Abierto de Pekín ante la rusa Daria Kasatkina, lo que unido al abandono el lunes de Garbiñe Muguruza deja el cuadro femenino sin representación española.

Arruabarrena, que venía de la fase previa y había dado buenas sensaciones en la primera ronda con su victoria sobre la rusa Svetlana Kuznetsova, disputó un partido muy igualado (6-4 y 7-5), en el que sólo unos errores decantaron el encuentro a favor de Kasatkina.

La jugadora de San Sebastián, de 25 años, llegó a comandar el segundo set por 4-2, lo que hizo pensar en una recuperación, pero una pérdida de concentración permitió a Kasatkina, de 20 años y número 34 mundial, meterse de nuevo en el juego y vencer también en la segunda manga.

Kasatkina se enfrentará ahora en tercera ronda a la ganadora del duelo entre la china Zhang Shuai y la polaca Agnieszka Radwanska, cabeza de serie número once y vencedora de la anterior edición del Abierto de China.