Era miércoles, y la selección española había terminado uno de sus partidos más rocosos y difíciles en los últimos tiempos. Manu Carreño, Kiko Narváez y el técnico José Antonio Camacho conectaban con los platós de Mediset para ceder el prime time de la compañía al nuevo programa "futbolístico" de Telecinco: Ahora, la Mundial.
Sin embargo, cuando el presentador (Joaquín Prat) invitaba a los comentaristas a unirse al debate, Camacho airaba sus gestos en una clara señal de rechazo. Ni siquiera Manu Carreño, que le hacía un pequeño ademán con la mano, lograba calmar su enfado ante lo que parecía una trampa hecha para obligarle a debatir el postpartido con los tertulios Kiko Matamoros y Lequio.