Y comenzó a fotografiar esas radios tan peculiares que acompañan a los albañiles, electricistas, fontaneros y todo el personal que trabaja en una obra.

Hace unos días en 'La Tarde' comentaban como no hay un obrador de pan sin radio, esa gran compañía de los panaderos en la madrugada, horas después, en el correo del programa Mercedes escribía:

"Yo soy aparejador. Hace mucho tiempo que entre las fotos que realizo en las visitas de obra, están las de las radios. 

Siempre me ha llamado la atención, la originalidad con la que los trabajadores han conseguido mantener principalmente la música en las obras.

Es un clásico en la prevención de riesgos laborales como algo proscrito, enchufar la radio con los cables desnudos y acuñados con palillos, que seguro que todo el que ha trabajado en la construcción ha visto.

Recordé una radio en condiciones similares a las que ya habéis descrito y os mando la foto.

Comentar que es una pena que ya no se cante, o si se hace es porque llevan los cascos puestos y el resultado no suele ser muy bueno.

También me apena, que va ganando la partida el móvil con cascos y herramientas eléctricas súper ruidosas a la radio a toda tralla que alegraba el ambiente sonara la canción que sonara".

¿Tu afición es fotografiar radio? "No, pero veía algunas que me llamaban la atención y lo cogí como costumbre". Algo que realiza desde hace ocho, diez años cuenta Mercedes, este miércoles de viva voz, en 'La Tarde'.

Mercedes recuerda también la radio que tenían sus abuelos, "era de los años 30 con unas celdillas que parecían de marfil que con los años habían pasado a color hueso". En las obras, "los obreros sobre todo oyen música y cuando hay un partido al mediodía pues el fútbol, pero principalmente es la música, pero lo que está claro es que cuando alguien llega a una obra y comienza a descargar las herramientas con ellas llega la radio y la última que se va, es la radio".