La empresa Europlá, ofrece disparar las cenizas de los difuntos a través de fuegos artificiales. Está situada en el municipio valenciano de Bélgida, y por lo que sabemos no les faltan clientes. Todo comenzó a través de una funeraria. Un hombre manifestó que quería ser disparado al cielo durante una mascletá. Y así fue, la idea tuvo tanto éxito que la comercialización de este servicio se extendió por toda España. Ahora mismo reciben alrededor de 15 pedidos anuales.

"Lo que prestamos es el servicio de cumplir las últimas voluntades de una manera muy original". 

José Gallart es el Director Comercial de la empresa y ha pasado por los micrófonos de 'La Tarde' para explicarnos más detalladamente el proceso: "Una vez la persona ha fallecido, y quería disparado, recogemos las cenizas y mediante truenos de aviso o palmeras de color elaboramos estos artificios. Las cenizas se dispersan por el aire, solo que aportándole el color de un espectáculo pirotécnico". Eso sí, como marca la ley hay muchos lugares en lo que no pueden esparcir las cenizas: "En costas o cascos urbanos es inviable, nosotros siempre nos regimos por la autorización del municipio. En una finca u otro terreno, si el ayuntamiento lo autoriza, sí lo hacemos".

El precio depende de la cantidad de cenizas y del lugar desde el que se pida: "Lo que es la fabricación de las carcasas, las palmeras que es en función de las cenizas está en torno a 300 euros. Teniendo en cuenta que estamos en Valencia, si nos piden en otros sitios ya supone un plus por el desplazamiento y todo el montaje, está en torno a 1500 euros". 

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Dentro de las posibilidades hay 16 colores a elegir: "El color rojo es el que más nos piden, prácticamente el 90% de los pedidos, ya que en la noche es el color que mejor se ve". Un servicio que por le momento está teniendo mucho éxito debido a su originalidad: "Lo que prestamos es el servicio de cumplir las últimas voluntades de una manera muy original".