Sergio Morate, presunto autor del doble de asesinato de Marina y Laura en Cuenca a principios de agosto de 2015, dijo a un policía a su llegada a España tras ser arrestado en Rumanía que habían tenido "suerte", porque "habéis detenido a un famoso, me han traído en el avión de los ministros, y me han escoltado los GEOS, y salgo en la tele más que Bretón", según ha contado en 'La Tarde' Pablo Muñoz en el 'Expediente Expósito'. 

En esta sección, la inspectora jefa de la Policía y jefa de la investigación de este crimen, Carmen Pastor, ha contado que "los primeros pasos nos llevan a Sergio enseguida", y que desde que cogieron la denuncia percibieron que se podía tratar de una "desaparición forzosa".

Además, Pastor ha apuntado que en cuanto empezaron a elaborar el perfil de Morate "enseguida lo calamos", y lo define como "una persona violenta, obsesiva, que podía reaccionar de una manera muy brutal".

Según la inspectora, Morate "tenía una obsesión por Marina tremenda después de que le hubiera dejado y de que se enteró que se había casado en Ucrania". Pero en el momento en que Marina acudió a la casa de Sergio en Cuenca lo hizo acompañada de su amiga Laura, a la que Morate también asesinó para "eliminar testigos".

Sobre cómo pudieron ocurrir los hechos, Montes ha contado que "creemos que pasaron las dos chicas a su casa y debío de ocurrir todo en una habitación. Primero acabó con Marina y posteriormente mató a Laura". 

Cuando aparecieron los cadáveres, estaban un cuerpo enterrado encima de otro. Eso puede obedecer al hecho de que Morate había cavado un hoyo para una sola persona, porque no contaba con la presencia de Laura, amiga de Marina. 

Cruz Morcillo, periodista de ABC, ha estado en Cuenca los dos primeros días del juicio, y ha contado que Morate en dos días "no ha movido una ceja", reflejando la frialdad del acusado. "Ni cuando pusieron la voz de Marina", puntualiza.