Patrick Jacquemyn falleció en 2010 y murió sin saber que su imagen, cuando estuvo hospitalizado, iba a ser utilizada para prevenir contra el tabaquismo, de hecho, las cajetillas con sus fotos comenzaron a venderse apenas un mes después de morir por un cáncer fulminante. En plenas fechas navideñas, Sara Jacquemyn, una de sus hijas, sintió un escalofrío cuando en una reunión con amigos, reconoció a su padre en la imagen que aparecía en una cajetilla de tabaco; la foto era la de un hombre muerto en lo que parece una morgue, una de las imágenes del catálogo de la Unión Europea que las tabaqueras están obligadas a poner en las cajetillas para advertir de los riesgos del tabaco, pero sin duda era su padre. Su hermana, María, que ha estado en La Tarde se puso a invetigar en internet y descubrió lo que nunca hubieran querido saber que alguien había fotografiado a su padre en el hospital y esas fotos estaban siendo utilizadas sin su permiso.Hasta la fecha se han difundido mil millones de fotografía, la familia, por los derecho de imagen piden "por cada foto un céntimo como indemnización por daños". La demanda está en marcha pero aún tendrán que esperar hasta un año para que se resuelva el recurso."Queremos que dejen de utilizar las fotos de mi padre"