Dialo Ibrahim tiene 13 años, y es de Guinea Conacri. Recorre miles de kilómetros, pasando noches con desconocidos, para llegar a un país que le brinde una oportunidad. Sobre sus hombros pesa que sus padres han empleado gran parte de su dinero para que el joven llegue a Europa. Intentó salvar la valla de Ceuta, no lo consiguió, pero lo volverá a intentar. Se les conocen como Menores Extranjeros No Acompañados (MENA). Ahora mismo hay 17000 menores en centros de acogida con situaciones irregulares, y el año pasado llegaron 2500, un 50% más que el año pasado.

"Lo que hay que hacer es ayudar y crear vías seguras para que no se pongan en las manos de las mafias"

En 'La Tarde' hemos hablado con José Carlos Cabrera, responsable del área de comunicación y comisión de ayuda al refugiado: "Además, el problema es que lo que está en nuestra manos no lo ponemos en favor de estos chavales, cuando llegan a nuestro país". Otra de las cosas que tampoco se data, es la edad: "Si no sabemos cuantos niños tenemos ni cuantos entran es muy difícil una imagen de quiénes son y qué necesitan. Queda mucho por hace y las administraciones deberían poner voluntad para atender a estas personas".

José Cabrera propone dos soluciones al respecto: "Una, la determinación de la edad que puede ayudar mucho para protegerlas y luego que los recursos estén hechos para proteger a estas personas. Porque se les atiende con una ley del año 80. Por eso esos los chavales de las mafias siguen estando con ellos porque acaban marchándose y desaparecen del sistema".

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | José Carlos Cabrera en 'La Tarde' 

La llegada de inmigrantes incrementa cada año, y no parece que esta tendencia vaya a descender: "Está claro que esto es un movimiento que se ha iniciado y cada vez son más personas las que entran a Europa por la zona sur de España. Lo que hay que hacer es ayudar y crear vías seguras para que no se pongan en las manos de las mafias"