La prostitución y la trata de personas están íntimamente relacionadas. Muchas de las mujeres que se prostituyen lo hacen obligadas por organizaciones criminales que las explotan sexualmente. Hay dos datos determinantes. Primero:  2 de cada 10 hombres admiten que han pagado los servicios de una prostituta. Segundo: el 90% de los hombres han oído hablar de la trata de personas con fines de explotación sexual. Eso es lo que se desprende de un informe titulado Apoyando a las Víctimas de Trata. Un estudio que aún sigue abierto ya que durante los próximos meses se trabajará sobre el perfil de los clientes. Carmen Meneses, profesora de Antropología y Métodos de investigación sociales en la Universidad Pontificia de Comillas y coordinadora de este trabajo, especifica que "uno de cada dos había visto que eran menores pero que si ella no lo decía por qué lo tenía que decir él, y otro asegura que sabía que era menor pero como no podía hacer nada". El informe, se basa en 1.600 entrevistas a hombres, telefónicas y a pie de calle, en una muestra aleatoria y se complementa con cuestionarios a informantes clave, como ONG, miembros de la las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en 10 provincias españolas. ¿Cuál es el perfil de las víctimas de explotación sexual? Jóvenes marginadas. Mujeres y niñas extranjeras, procedentes principalmente de países en vías de desarrollo de Europa del Este —en su mayoría, de Rumanía—, del África subsahariana y de América central y Sudamérica. Esa es la situación que se describe en el informe Apoyando a las Víctimas de Trata y como trabaja la Policía. José Nieto, inspector Jefe de la UCRIF, la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales asegura que "las redes lo que intentan siempre hacer es invisibilizar a las chicas, porque la gente no piensa que las mujeres que se están ejerciendo la prostitución son víctimas" y añade que "a las menores las esconden en los pisos y cuestan más dinero por ello cuando alguien quiere a una menor la tiene que pedir".El inspector jefe Nieto hace un llamamiento a quienes vayan a consumir prostitución, "si la joven, la mujer, mira hacia arriba y está pendiente del reloj, la están vigilando, no es libre".Prostitución en España: hay que mirar detrás de las cortinas