Miles de personas huyen de Venezuela cada día. La gran mayoría lo hace a través del puente Simón Bolivar, que conecta Cucuta con Colombia. Escapan en busca de un futuro mejor en Estados Unidos o Europa. El dato es demoledor. Casi 4,5 millones de venezolanos han huído del país, es decir, más de un 10%. Salen como pueden, sin nada en los bolsillos. Como consecuencia de esto, las mujeres tienen que cortarse el pelo para venderlo y sacarse algo de dinero para ayudar a sus hijos. Uno de los que mejor conoce esta situación es Monseñor Juan de Dios Peña, obispo venezolano de la diócesis de Vigía-San Carlos de Zulia en el término municipal de Mérida, en Venezuela. 

"La única forma de conseguirlos es que te los envíen desde fuera. Es triste ver como cada día mueren venezolanos porque no hay medicamentos."

Hemos hablado con él en 'La Tarde' sobre la situación actual en el país sudamericano: "Escasamente hablamos de crisis humanitaria, ahora se habla de emergencia humanitaria". En el caso de la ciudad de Mérida, el sueldo mínimo no llega a dos dólares, y como contraste el precio de los productos es mayor al salario medio: "La población no tiene poder adquisitivo. Y con lo que reciben escasamente pueden comer una vez al día". 

El mayor problema lo encontramos en la sanidad. No hay medicamentos: "La única forma de conseguirlos es que te los envíen desde fuera. Es triste ver como cada día mueren venezolanos porque no hay medicamentos." Incluso en los hospitales la situación es crítica: "Lo médicos no tienen gasas, algodón, nada de lo más elemental". Una situación crítica, que nadie entiende lo que pasa en un país lleno de recursos, que no solo tiene petróleo.

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Los más perjudicados en estos momentos son los jóvenes, que no tienen un futuro claro. La incógnita es, ¿por dónde se empieza el cambio?: "Habría que comenzar por la superación de este sistema, un cambio de gobierno daría posibilidades". En los próximos meses se avecinan nuevas elecciones, que han sido adelantadas por Maduro: "La pérdida de credibilidad, y la desconfianza conlleva que los venezolanos no quieran acudir a votar". En estos momentos no está claro quién se presentará por la oposición. 

"Nos trató como demonios con sotana"

El miedo instaurado en la sociedad ha llevado a Maduro a crear la ley contra el odio: "Esta ley consiste en meter miedo, callar a los opositores, empezando por los medios de comunicación". El caso más cercano de aplicación de esta ley es el caso de las homilía por parte de dos pastores venezolanos. Ambos hicieron referencia a la situación social que se está viviendo en el país: "A raíz de esto el presidente pidió que investigara estas homilías porque había que aplicar la ley antio-dio. Nos trató como demonios con sotana. Pero de momento no se ha procedido".

Estas situaciones llevan a que la delincuencia se incremente. Una situación que no va a ser fácil de reconstruir: "Aun así tenemos la ilusión de cambiar el país".