Porque en el aula, la autoridad del profesor y el respeto del alumno a que el profesor enseñe y a que sus compañeros aprendan es el principio de un fin, educar y así lo manifiesta en su libro 'La conjura de los ignorantes. De cómo los pedagogos han destruido la enseñanza'. Pedagogos que poseen una cualidad, "la estupidez"; pedagogos que "se han hecho con el poder y que manejan una jerga, pero es lenguaje vacio, una secta pedagógica" y por ello entre otras novedades cada año se cambia de libros, lo que lleva al profesor Moreno a preguntarse "¿es mal hacer o es estupidez?".De ahí que se lleve a cuestionar una serie de principios que han caído en desuso:La autoridad, "es indispensable porque ningún niño quiere ser educado, por eso tiene que estar bajo la tutela de los padres y los profesores. El profesor no debe ser un amigo, los amigos los elijo entre mis compañeros". "El primer valor que debe enseñar la escuela es aprender y respetar el derecho de aprender de los compañeros y de enseñar del profesor".El esfuerzo, "es necesario y más del 50% es cosa del alumno y es indispensable para todo". Producto de ese escaso esfuerzo exigido es que "hoy salen licenciados que no aprobarían los exámenes que yo hacía con 9 años. Y exámenes que antes se hacian en tercero de bachillerato, ahora no se pueden poner en primero de ingenieria". Las notas, "es indispensable y con números, por qué poner eso de progresa adecuadamente, una innovación de la secta pedagógica".Los deberes, "es un tema peliagudo, tienen muchos deberes que no sirven para nada, se empeñan en hacer trabajos para lo que solo hacen copiar y pegar. Es mejor hacer tan solo una redacción de diez líneas".Los padres, "están muy desorientados por la jerga pedagógica de ahí que veamos que la madre va de pie en el metro y el niño de ocho años, sentado. ¿Por qué hace cincuenta años una madre analfabeta enseñaba el respeto a las personas mayores y ahora no?". "Licenciados de hoy, no aprobarían exámenes del bachillerato de antes"