Patricia tiene 21 años, estudia Magisterio infantil en la Universidad y por las tardes trabaja en una academia. Cuando tenía 9 años su vida cambió, "salí del centro de menores en el que estaba para que me acogieran mis padres de ahora" recuerda Patricia que desde entonces "son mi familia, y sigo con ellos, ellos me consideran su hija y para mí son mis padres que son los mejores, muy buenas personas que me han ayudado a salir adelante y a ser como soy".

Patricia encontró un hogar, por ello lanza un mensaje a los chicos que esperan encontrar una familia en un hogar de acogida, "paciencia que se van a dar cuenta que es lo mejor que les puede pasar en la vida, porque si están ahí es porque su vida anterior no era la mejor. Yo también pensaba qué hago aquí si tengo un familia y te das cuenta de que no era una familia, que la familia es la que siempre está ahí, la que ayuda, la que te hace ser persona y siempre está a tu lado te pase lo que te pase".

18.000 niños en España esperan en centros de menores tener tanta suerte como ha tenido Patricia. La periodista Olvido Macías ha recogido la experiencia de estos centros en un libro, 'Hogares compartidos' en el que 27 familias de acogida cuentan sus experiencias, "ha sido gratificante y duro. Es más difícil abrir puertas con padres de acogida que con los padres de adopción, quizá por la situación de vulnerabilidad al estar los niños de forma temporal".

"Muchas veces un abrazo te cambia la vida, y muchos de estos niños no sabían ni dar abrazos ni besos porque nadie les había enseñado" remarca Olvido.

Esta crónica estaría coja si no aparece el testimonio de un padre de acogida. María Aráuz es madre de familia de acogida, y vicepresidenta de la Asociación de Acogimiento Familiar en España, "mi caso frente a los difíciles que cuenta Olvido en su libro es muy sencillito, nosotros ya tenemos cuatro hijos biológicos y llega a mi casa un niño pequeñito, con cinco meses y efectivamente un acogimiento familiar supone un régimen de visitas de la familia y una situación diferente a la adopción. Ángel ha ido creciendo, tiene ya 14 años y es uno más de nuestra familia".

Esta experiencia ha llevado a la familia de María a " descubrir un mundo extraordinario de familias acogedoras, gente increíble y una realidad que hay más de 15.000 niños que siguen creciendo en centros",  y sobre todo a una reflexión "en el caso de la adopción los que están en una lista de espera son los padres, en el caso de la acogida, los que están en lista de espera son los niños y esa realidad sigue siendo así de dura".