Después de los hamaqueros y a los barranderos, la 'apisonadora' del catalán en Baleares ha llegado a los enterradores.Los operarios de la Empresa Funeraria Municipal (EFM) del Ayuntamiento de Palma deberán acreditar a partir de ahora un nivel A1 o elemental de catalán para poder formar parte de los bolsines de trabajo. En el caso del personal administrativo, el nivel de catalán exigido en la EFM será el C1 o avanzado. Según 'El Mundo', la decisión viene aavalada por la presidenta de la empresa, la edil de Podemos Antònia Martin, después de que un representante de la formación Més en el consejo de administración exigiera equiparar el nivel de exigencia de catalán de los trabajadores de la EFM con el resto de empleados municipales. Las actuales exigencias de catalán en Baleares se fundamentan en la vigente Ley de Función Pública, que establece el nivel de catalán que se podrá pedir tanto a empleados fijos como eventuales que trabajen en la Administración autonómica y en la local. 

La presión por esta polémica Ley es insostenible también en el mundo de la medicina, por lo que veinte médicos han abandonado Baleares en los últimos meses. Huyen de la imposición del catalán en su profesión. Claudio Triay, médico y miembro de la Plataforma Mos Moven, asegura que los médicos viven actualmente una sensación de puro "desconcierto". "Ahora dicen que no van a poder el requisito del catalán, pero la alarma que se ha creado es cada vez más difícil", sostiene.

En declaraciones a 'La Tarde', Triay cree que un profesional médico se puede desplazar ahora a Baleares "sin saber si se le va a exigir el título de catalán. E imagínate si lo haces con niños, que en los colegios sólo van a poder recibir clases en catalán". 

El médico afirma que la preocupación se ha extenido también a la población y cree que aprender un idioma "debe ser un conocimiento que enriquece, pero no una imposición". "Cuando se convierte un arma para poder discriminar o separar a los profesionales, es algo muy malo.  Algunos compañeros dicen que se presentarán al examen de catalán para no volver a hablarlo en su vida", concluye.