A Teresa Alarcón su pareja le asestó 12 puñaladas. El 16 de enero de 2008 la operaron de vida o muerte, con una puñalada en el corazón, dos en los pulmones, y hasta dos en el cuello. Tenía 39 años. Su expareja la apuñaló doce veces en su coche, en Colmenar de Oreja. En esa localidad se habían citado para pagarse lo que se debían.

La pareja había vivido en Chinchón. Era la sexta vez que intentaba matarla pero nunca lo había denunciado. Esteban “El Sevillano”, como le conocían, de 28 años, había anunciado a sus compañeros que iba a matar a su novia. Un compañero suyo, vio un forcejeo y se acercó al coche. Fue quien salvó a Teresa. El agresor huyó y, tras una persecución de largas horas, fue detenido al día siguiente en la azotea de su casa de Belmonte de Tajo.

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Cruz Morcillo y Pablo Muñoz, han analizado en 'La Tarde' este caso, en el que Teresa Alarcón ha recordado cómo vivió aquellos momentos en los que estuvo a punto de perder la vida. “Ahora estoy bien, pero cuando sale de permiso de la cárcel pienso en que esto no se acaba nunca. Cuando te dicen que sale, no tienes vida”, ha reconocido Teresa.

“La detención se produjo tras una persecución de película"

El Teniente Diego Piñero era entonces sargento, comandante del puesto de Chinchón. Fue quien detuvo al agresor de Teresa, y ha considerado con Ángel Expósito que “la detención se produjo tras una persecución de película. Fue un duro golpe para todos los vecinos de Chinchón. Nunca había visto tanto despliegue por un caso. Durante el tiempo que duró la detención, había un clima de inseguridad en la zona. Le encontramos subido a una azotea tras llevar todo el día huyendo”.

Emma Sanzo es una guardia civil destinada en el Puesto de Chinchón y durante mucho tiempo fue la encargada y responsable de hacer el seguimiento y el control de todas las víctimas de violencia machista que están bajo la competencia territorial de esta unidad. A día de hoy es la encargada de hacer el seguimiento de Teresa. Emma ha asegurado que “la parte personal es la más complicada, ponerte en el lugar de la víctima para que te cuente lo que ocurrió. Teresa sufrió mucho, recibió maniobras de resucitación”.

“Las guardias civiles son para mi unos ángeles de la guarda”

“Cuando el agresor sale de permiso de la cárcel, lo primero que hacemos es comunicárselo a la víctima y llegar a cabo un protocolo muy incómodo para ella” ha concretado Emma Sanzo.

Teresa Alarcón ha añadido que está muy agradecida a los guardias civiles, “tengo que darles las gracias siempre. Las guardias civiles son para mi unos ángeles de la guarda”.