La Paloma Cerámicas cuenta con seis plantas de producción en España y Portugal, su principal producto son los ladrillos a cara vista y cuando en España estábamos en plena crisis de la construcción en 2008, esta empresa encontró una salida a la falta de trabajo en España.
"En una feria de la construcción en París se nos acerca una fundación ortodoxa suiza para proponernos participar en la reconstrucción del Santo Sepulcro junto a otras ocho empresas europeas. Les gustó el material, nos mandaron un ladrillo de la cúpula, hicimos un prototipo y resultó ganador", cuenta el Director General de La Paloma Cerámicas.
"Era un ladrillo de hace 1.600 años, original, el ladrillo ha avanzado poco, aunque la técnica ha avanzado mucho, y la tecnología nos ha permitido igualarlo con arcillas de la provincia de Segovia. Hemos llevado 50.000 ladrillos que los hemos donado, porque para nosotros el reto era representar a España en el sitio más importante del planeta", afirma Francisco Rodríguez.
"El Santo Sepulcro está construido sobre aljibes, galerías con filtraciones de agua y aún faltan muchas partes de la basílica por restaurar" y La Paloma Cerámicas va a seguir siendo una de las empresas que continúe con las obras.