Seguro que conoces esa sensación. Pablo se despierta, la habitación le agobia, todo le da vueltas. Solo puede pensar en una cosa: "Ojalá lo que pasó anoche sea solo una pesadilla. Desayunando, apenas puede mirar a la cara a sus padres. Una mezcla de temor y vergüenza le invade. "Ojalá no sea real, ojalá sea un sueño..." Pero una llamada por teléfono le confirma sus peores miedos.

Es una de las tres historias que recoge 'Atajos', el cómic escrito por José Aguilar y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas. Historias sobre la adicción y los adolescentes. Sobre decisiones que tomamos y que poco a poco se nos escapan de las manos. Y cuando nos queremos dar cuenta lo único que nos gustaría es poder volver atrás.

El objetivo de este cómic es hablar de tú a tú a esas personas como ha explicado en 'La Tarde' José Luis Rabadán, médico especialista en adicciones y uno de los impulsores del proyecto: “Desgraciadamente hay jóvenes que se pasan de frenada, no controlan, y acaban pidiendo ayuda en organizaciones como la nuestra.”

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | José Aguilar y José Luis Rabadán en 'La Tarde'

Las historias parten de tres relatos escritos por María Navas y adaptadas al lenguaje del cómic por Aguilar. El objetivo es que tanto los propios adolescentes como los padres y educadores empaticen con sus protagonistas: “Cuentan tres ejemplos, tres situaciones diferenciadas: drogas y violencia de género, alcohol y adicciones sin sustancia como las redes o el juego online."

 “Hay jóvenes que se pasan de frenada y acaban pidiendo ayuda.”

Un cómic repleto de dibujos realistas y sin apenas diálogos, que trasmite a través de imágenes emociones como la euforia, la desesperación, el arrepentimiento o la inseguridad. 

El objetivo es que llegue a la mayor gente posible y que invite a reflexionar, como explica Rabadán: "Irá acompañado con una guía didáctica. De momento, estamos recibiendo muchas peticiones de institutos.”

Pero no basta con explicar a los jóvenes las consecuencias de las adicciones: “La información es una condición necesaria pero no suficiente para cambiar actitudes. Tenemos la juventud más informada de la historia, pero también la que más riesgos corre con las drogas."

 “Es importante no demonizar a los jóvenes.”

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Hay que conocerlos, saber por qué actúan como actúan y como conectar con sus emociones y su forma de ver el mundo. Al final, son consecuencia de los que vinieron antes que ellos: “Es importante no demonizar a los jóvenes. Consumen lo que les da la sociedad adulta.”

Una sociedad adulta que pone en sus manos productos de todo tipo, pero no les da las herramientas para saber gestionarlos. Para aprender a decir no. Para evitar las tentaciones.  Y que no se despierten pensando: "Ojalá sea todo una pesadilla."