También la exime de los costes de las tasas judiciales, después de que el Ayuntamiento del municipio y el Patronato Municipal de Recaudación apoyaran la postura de la Policía y se negaran a retirar la sanción a pesar de que la denunciada lo había solicitado en varias ocasiones.El magistrado señala en su resolución que las personas con alguna discapacidad que circulan en silla de ruedas, con o sin motor, tienen consideración de peatones y que no cabe discusión de que la recurrente no podía circular por la acera, a la vista de las pruebas aportadas. Indica, además, que las señales de tráfico están pensadas para los vehículos y no para los peatones, por lo que la sanción que interpuso la Policía Local no tiene validez.Ana María asegura que "está muy contenta de que el juez me haya dado la razón y de que por fin haya terminado este calvario que nunca tuvo que haber comenzado" algo que ha señalado en 'La Tarde' su hijo José Manuel Linares.Escucha a José Manuel Linares, hijo de Ana María y el resto de historias de La Tarde