En la inmensa mayoría de las empresas hay medidas pero no una verdadera estrategia para que los empleados puedan combinar su vida familiar con la laboral. Solo entre el 15 y el 20 por ciento de las compañías de nuestro país hacen una auténtica apuesta por la conciliación.

Son cifras de la Fundación +Familia que lleva 12 años trabajando por impulsar este equilibrio entre buenos resultados empresariales y jefes y empleados más felices e implicados en sus hogares. Están detrás de la certificación como familiarmente responsables de 600 empresas que representan a 300.000 familias.

Al frente Rafael Fuertes, que cuenta que cambió de vida después de que “siendo consejero delegado de su empresa mutinacional volvía de México y mi mujer esperaba con mi hijo pequeño Diego en el aeropuerto y el niño no me reconoció”.

Hoy está al frente de la Fundación +Familia y tiene claras las ventajas de la conciliación para la sociedad y también para la empresa: "Cambia la relación laboral de una perspectiva de derechos y de obligaciones a una relación mucho más fluida en la que tienes colaboradores y jefes mucho más implicados y cercanos a sus equipos".

Tener personas comprometidas es, asegura Fuertes, “importantísimo y absolutamente necesario para subsistir en el entorno cada vez más complejo que tenemos”.

Y para ello hay que desarrollar toda una estrategia. Lo primero es gestionar las necesidades y expectativas de los trabajadores y para ello hay que dedicar tiempo a conocerlas. 

El cambio en la cultura empresarial pasa por por jefes que miden los resultados de las personas a su cargo y ayudan a lograrlos, que dan flexibilidad y posibilitan su desarrollo profesional y personal y ponen en marcha medidas de apoyo para el cuidado de hijos y también de padres.

Y es que debido al envejecimiento de la población, son cada vez más las personas que piden flexibilidad a la empresa para cuidar de sus mayores.

A cambio, los empresarios consiguen menos rotación, menos absentismo, mayor eficiencia y más compromiso. Así lo ve Patricia García presidenta institucional de FEMXA que lleva 10 años promoviendo la conciliación “nos está impactando muy positivamente, la gente, al tener estas medidas, hay mucha mayor vinculación entre la empresa y el trabajador y la gente está muy focalizada en trabajar por resultados”.

En esta empresa trabaja también y desde hace 13 años Rubén Cruz. Su trabajo nos cuenta no se parece al de muchos de sus familiares, amigos y conocidos. “Sales a las cinco y media, te queda aún toda la tarde por delante y esto es lo que más valoro. Y cuando tenga familia, que espero sea algún día, también te permite conciliar”.

Esta compañía especializada en cursos de formación y con 170 trabajadores obtuvo el certificado EFR (Empresa Familiarmente Responsable) hace una década. Entre otras medidas permite a sus empleados una reducción de jornada hasta que los niños cumplan los 13 años y 16 horas anuales para acompañar al médico a los más pequeños de la casa. Además de un horario flexible y compatible con el de los centros escolares permite a sus trabajadores teletrabajar cuando su situación así lo requiere.

En la Fundación +Familia también se aplican su propia medicina y hay hasta unas horas disponibles para los empleados en el primer día de rebajas.

La concienciación sobre la necesidad de conciliar es cada vez mejor y España es uno de los países de nuestro entorno en el que más importa a los trabajadores. Pese a ello hoy todavía 8 de cada 10 empresas siguen sin disponer de un plan integral para fomentarla.