Ha pasado más de quinientos días en el espacio, es el astronauta estadounidense que más tiempo seguido ha permanecido fuera de la Tierra, casi un año entero, pero no se considera un héroe. Scott Kelly cuenta su aventura espacial en el libro 'Resistencia' (Editorial Debate).

Tras recorrer más de 230.000 kilómetros y dar cinco mil veces la vuelta alrededor de la Tierra, Kelly pide poner freno al calentamiento global de nuestro planeta y al deterioro medioambiental. “Solo tenemos un planeta y hay que cuidarlo. Hay que detener el proceso de calentamiento global de la Tierra. De lo contrario pagaremos el precio. Un precio muy alto. Nuestro planeta es hermoso pero las noticias siempre son malas”.

Scott Kelly se ha mostrado muy crítico con el programa espacial y los recortes a la NASA del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El astronauta no se cree en serio que vayamos a volver a la Luna como ha afirmado Trump. Marte estará a tiro en 20 ó 30 años y Kelly está dispuesto a ir al planeta rojo. En su opinión, “el turismo espacial será un hecho en menos de 20 meses”.

Haber pasado tanto tiempo en el espacio sometido a fuertes radiaciones, niveles elevados de CO2 e ingravidez provocó cambios biológicos en el cuerpo de Kelly, que incluso volvió a casa cinco centímetros más alto. Su familia era su principal inquietud cuando estaba en la Estación Espacial Internacional a 400 kilómetros de nuestro planeta. Un día su hija de 20 años le dio un susto de muerte. Quería hablar urgentemente con Kelly porque se sentía muy sola. “¿Y me lo dices a mí que me voy a tirar un año aquí en la estación espacial? Hay siete mil millones de seres humanos... Búscate a alguien”, fue la respuesta de Scott Kelly a su apesadumbrada hija.