El operativo de vigilancia a raíz de la crecida del caudal del río Ebro, que alcanza niveles máximos, especialmente en Zaragoza, se mantiene en varias áreas de Aragón y Navarra, que el Gobierno ha declarado "zonas de actuación urgente". Se espera que el río alcance su pico máximo de crecida en la mañana de este domingo en la capital maña.

La ministra de Pesca, Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que ha visitado la zona afectada, ha resaltado la coordinación entre las diferentes administraciones, y ha avanzado que cuanto antes el Gobierno declarará "zona de urgente actuación" las áreas ribereñas más afectadas por esta última crecida extraordinaria (muy similar a la de 2015). Ello supondrá la activación de una serie de medidas encaminadas a devolver cuanto antes la normalidad a dichos enclaves.

Durante la pasada tarde, el caudal del río Ebro a su paso por Zaragoza ha crecido ligeramente respecto a media tarde y ha afrontado la noche en un volumen de 1.946,72 metros cúbicos por segundo, aunque mantiene su tendencia a estabilizarse, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). El nivel del río en este punto, de acuerdo con dicha información, apenas ha variado y continúa por encima de los cinco metros.

En todas las demás estaciones del Ebro, también en comunidades autónomas vecinas, la tendencia de sus caudales apunta a la estabilidad o a la baja, menos en las de Ascó y Segre-Serós. A pesar de esta tendencia generalizada, se ha intensificado la protección en las poblaciones de la Ribera Baja del Ebro, especialmente en la localidad de Pina de Ebro.

En estas zonas miles de hectáreas han quedado completamente anegadas por la crecida extraordinaria del río.

Situación en Navarra

Las circunstancias son parecidas en Navarra, donde el Gobierno foral que preside Uxue Barkos mantiene la emergencia por inundaciones en fase I para la Ribera, principalmente porque la crecida del Ebro está resultando más lenta de lo esperado.

Sigue creciendo el nivel del agua en Tudela, si bien el desbordamiento no ha producido incidencias destacadas (es más bajo que el precedente más similar de 2015); en Buñuel, también en Navarra, el agua alcanza terrenos próximos al casco urbano.

De esta forma, la subida del nivel del río ha sido bastante más lenta que hace tres años, una circunstancia que podría deberse a la rotura de algunos diques del Ebro en Navarra y La Rioja.

Con todo, la guardia no se baja. Barkos ha sobrevolado en la mañana de este sábado el área inundada entre Tudela, Buñuel y Ribaforada para evaluar la situación y valorar las medidas a adoptar próximamente, y entretanto continúa el refuerzo de los equipos médicos que ayer puso en marcha el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.