Médicos del Mundo ha advertido hoy de que los Presupuestos Generales del Estado para 2018 alejan aún más a España de alcanzar la cobertura sanitaria universal y convierten este derecho en algo "ocasionalmente arbitrario" según la situación administrativa de las personas.

La organización ha celebrado hoy la jornada #NadieAlMargen con motivo del Día Mundial de la Salud que se conmemora el próximo 7 de abril, en la que ha analizado los desafíos que deben asumir los estados de cara al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En el caso de España, se trata del país donde más ha aumentado la desigualdad en la última década, y con la reforma sanitaria de 2012, miles de personas en situación de especial vulnerabilidad han quedado fuera del Sistema Nacional de Salud, sobre todo migrantes en situación irregular (56 %), jóvenes y pensionistas.

Así, el presidente de la ONG en España, José Félix Hoyo, ha recordado que desde 2014, 3.340 personas han sido excluidas del sistema, incluyendo algunas que sí tenían derecho a la asistencia, como ha sido el caso de 146 mujeres embarazadas, 243 menores, 66 mayores, 26 solicitantes de asilo y 341 denegaciones de servicios de urgencias.

También se dejaron de atender enfermedades graves: 51 de cáncer, 87 de hipertensión, 26 de VIH, 74 de enfermedades cardiovasculares, 107 de diabetes y 53 de enfermedad mental.

La reforma ha supuesto además la retirada de 873.000 tarjetas sanitarias.

"Algo tan importante, individual y colectivamente, como la salud, ha pasado de ser un derecho a un elemento discutible y ocasionalmente arbitrario dependiendo de la situación administrativa particular", ha censurado el presidente de la organización.

Y ello a pesar de que España ha crecido por encima de la media de la UE, pero la tendencia a disminuir la inversión en el sistema público de salud se confirma, según Médicos del Mundo, en los PGE, que la ha rebajado en dos décimas para este año, de forma que solo destina el 5,8 % del PIB, frente al 7,2 % de la media europea.

Mientras, el gasto en sanidad privada se ha disparado hasta el 3,8 % del PIB, que supone más del 30 % de las partidas destinadas a la sanidad española.

Hoyo ha rebatido los "mitos" por los que se emprendió la reforma sanitaria asegurando que ni fue "inevitable" para su sostenibilidad, ni que el sistema fuera con ella "más universal que nunca" ni que dar una tarjeta sanitaria a personas en situación irregular fomentara el turismo sanitario.

"La sostenibilidad no es algo cortoplacista, es tener sentido de Estado que debe incluir servicios de salud basados en prevención y atención primaria, que son siempre eficientes; es decir, son más sostenibles económicamente", ha zanjado.

En este sentido, ha explicado que ayer mismo el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas (Comité DESC) hicieron públicas sus recomendaciones a España apelando a que realice las reformas necesarias para garantizar la accesibilidad al sistema y la calidad de los servicios.