Con la llegada de la maternidad se reducen las posibilidades profesionales. Las cifras de la renuncia en el trabajo o la renuncia a tener hijos lo ponen de manifiesto. Ayudar a la maternidad para el buen funcionamiento de la sociedad supone apoyar uno de los derechos de la mujer. El derecho a la maternidad debe estar amparado para que no exista una renuncia profesional obligada. 

“Yo como mujer y como madre reivindico el derecho a trabajar y a ser madre. Que no me recluyan en casa pero tampoco en la oficina. Y pido para mis hijas que tengan unas oportunidades diferentes que no ha tenido mi generación que ha renunciado a la maternidad por progresar en el mundo laboral.” Estas palabras las pronuncia Amaya Azcona, Directora General de RedMAdre que asegura que “Aún no existe un marco legal adecuado para la protección del derecho de la embarazada, del derecho a ser madre, derecho que es una proyección de la personalidad.”

Asegura que agradecen que haya un día en el que se piense en las necesidades de la mujer, y se trabaje por los derechos pero “nos preocupa que pocas personas se hablen de la maternidad como derecho”. Azcona pone de manifiesto que a la mujer no se le ayuda.

“Las mujeres que no son madres no tienen problemas en el mercado laboral, los problemas surgen cuando llega la maternidad y entonces se produce una gran diferencia entre mujeres y hombres. Está mal visto en el trabajo tener hijos. Y nosotros reivindicamos que la maternidad sea vista como un bien personal pero es también un bien social. Las mujeres estamos ayudando a mejorar la sociedad teniendo hijos y esto debe ser reconocido. Las mujeres que tienen problemas deben ser apoyadas por la administraciones públicas”.

La falta de conciliación queda patente a la hora de analizar los datos que no dejan duda: El 20'6% de las mujeres que son madres adaptan sus trabajs frente al 14'5% de los padres. Entendemos por adaptar cambiar de trabajo, cambiar de régimen laboral, cambiar de horario o teletrabajar. Renuncian a sus puesto de trabajo el 58'1% de las mujeres y solo el 6''2% de los hombres (Datos estudio Somos Equipo).

Carmen Sanchez Maíllo, es Secretaria académica del Instituto de Estudios de Familia en la Universidad CEU San Pablo “En un país como España hemos ganado mucho en el terreno de los derechos aunque quedan situaciones para seguir progresando.” La maternidad es también importante y la entienden como algo para compartir entre hombres y mujeres. “Hay que hablar de políticas de familia, no entender a la mujer como un átomo que lucha sola, hay que ayudar a vivir la paternidad y la maternidad porque se necesitan mutuamente”, explica Sánchez Maíllo. Son muchas las mujeres que deseamos y queremos ser madre, asegura, “por eso hay que ayudar con una perspectiva de familia para que dos personas que quieran fundar un hogar tengan un proyecto común con ayudas”.