El informe, que la Fundación CERMI mujeres, (Comité español de representantes de personas con discapacidad) ha elaborado junto con el Foro Europeo de la Discapacidad, revela que hay mujeres y niñas que desconcen la interevención que se les ha practicado. La esterilización involuntaria está contemplada en el artículo 156 del Código Penal. Cermi pide que se modifique el Código Penal y el Civil en España, que “ampara que un juez pueda conceder esa incapacitación sin consentimiento del afectado”.

La esterilización forzosa "constituye un delito, según la definición del Consejo de Europa sobre prevención contra la violencia contra las mujeres y doméstica". "Son intervenciones quirúrgicas que tienen como resultado poner fin a la capacidad de la mujer de reproducirse de modo natural sin su consentimiento previo e informado" resalta Isabel Caballero, coordinadora de CERMI.

Caballero, subraya que “hay una la falta de transparencia en este asunto ya que los datos sobre esterilizaciones a personas con discapacidad recopilados por el Consejo General del Poder Judicial se limitan a contabilizar el total de casos resueltos, con lo que no es posible conocer la resolución final de cada procedimiento”.

Los últimos datos disponibles de estas prácticas son de 2016 “con un número de casos resuelto de 140, pero hay un vacío de datos de 2014 y 2015”, sostiene Caballero, quien además asegura: “En la última década se han producido unas mil esterilizaciones".

Para la Fundación, la ausencia de cifras pone en evidencia la falta de cumplimiento de España de las recomendaciones que hizo en 2011 el Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad sobre la recopilación de datos y estadísticas.

La vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad, Ana Peláez, denuncia que normalmente son las familias quienes deciden que una persona se someta a la esterilización forzosa "aconsejadas en ocasiones por el entorno educativo o sanitario".

¿Cuándo deciden las familias esterilizar a sus hijas? Según, CERMI hay tres momentos clave: "Cuando tiene la primera regla, a los 18 años o tras el nacimiento del primer hijo".

"Las esterilizaciones tienen numerosas consecuencias para las mujeres como la pérdida de su identidad sexual e incluso una mayor exposición a los abusos, concluye Peláez.