El 25 de marzo de cada año se celebra el Día Internacional de la Vida, una jornada muy importante para todos aquellos que celebran el derecho a nacer y llevar una vida plena de principio a fin. La plataforma 'Sí a la vida' ha convocado una marcha para este domingo que, apoyada por más de quinientas asociaciones y entidades cívicas de toda Europa y América, supone un punto de encuentro para cientos de personas que alzarán con sus pasos “la voz de los más débiles, en defensa de la dignidad humana en todas las fases y condiciones de su existencia”.

COPE ha hablado con Leire Navaridas, que dará su testimonio en la marcha, para entender qué importancia tiene el derecho a la vida para ella a raíz de su experiencia personal.

COPE: ¿Por qué piensas que es importante decir sí a la vida?

Leire: Porque la vida es sagrada y es el bien más preciado que tenemos como seres vivos. Además, pese a todas las circunstancias negativas que nos puedan rodear, la vida siempre nos ofrece la oportunidad de ser felices, ¡aunque muchas veces no nos demos ni cuenta!

C: ¿Por qué quieres participar en el movimiento “Sí a la vida” que se celebra este domingo? ¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir?

L: Es una oportunidad de participar en una marcha que pone de manifiesto algo tan elemental como es el valor de la vida. Asimismo, me han ofrecido la oportunidad de compartir mi testimonio y reflexiones acerca del aborto, lo cual considero importante aprovechar. Tanto por ayudar a mujeres y hombres que puedan identificarse con mi historia, como por honrar a todos los bebés no nacidos, incluidos mis hijos.

C: ¿En qué momento de tu vida decidiste que estabas a favor de la vida? ¿Hubo alguna persona o algún hecho que influyera en tu cambio de opinión?

L: Ante mí segundo embarazo no previsto, cuando volvía a encontrarme nuevamente desesperada ante la situación, un hombre adorable que recientemente empezaba a ser mi terapeuta me dijo una frase que me impactó profundamente: “Leire, deja de destruir y ponte a construir”.

Esta frase mágica hizo que automáticamente me conectara con la vida que llevaba dentro, y me hizo sentirme afortunada de estar embarazada. Fue así como me regaló, sin duda alguna, tres de los mejores meses de mi vida.

Ahí pude comprender que venimos al mundo para crear y construir y ser felices con ello. Y no para destruir, ya sea a los demás o a nosotros mismos (aunque una cosa siempre lleva a la otra).

C: ¿Has intentado hablar con más mujeres para evitar que aborten? En ese caso, ¿sabes cómo ha sido su vida después de tener a su bebé?

L: Hasta ahora no se me ha presentado nunca la ocasión de estar ante una mujer que duda de si seguir con su embarazo. No obstante, sí que he conocido a otras mujeres que como yo abortaron. Y al igual que yo, estaban destrozadas. Sí que a través de la Fundación Redmadre, de la que he sido voluntaria, cuyo labor admiro enormemente y con la que mantengo una estrecha relación, he conocido a mujeres felices de estar con sus hijos en sus brazos superado el horrible momento de verse embarazadas y desamparadas al mismo tiempo.

C: ¿Qué opinas de que el aborto se considere un derecho, y de que sea legal en España?

L: Me parece indignante y preocupante a partes iguales. Se alude generalmente al caso de la mujer violada para justificar la legalidad o necesidad de esta ley. Pero las cifras demuestran que detrás de prácticamente la totalidad de los abortos que se ejecutan en España,hallamos casos como el mío. Mujeres desoladas que no tenían previsto quedarse embarazadas, y que en su desamparo y desesperación, con una absoluta falta de información y fuera de toda relación de amor, deciden intervenir traumáticamente la vida que llevan dentro.

C: ¿Qué piensas de que el feminismo defienda el derecho de las mujeres a abortar?

L: Me parece tan absurdo como peligroso. El feminismo lucha por defender a la mujer. Tanto en sus derechos como en su integridad. Y para ello tienes que tener claro primero qué es una mujer, y segundo, en qué se basa su integridad. La mujer es un ser espiritual cuyo espíritu es el de amar y crear. Y su capacidad de amar y crear es la que la mantiene íntegra. Es por ello que en cuanto una mujer se entrega a sufrir o destruir, su integridad se descompone.

De ahí que sea absurdo que intervenir violentamente sobre la vida de un ser no nacido se pueda entender como un derecho. Y es muy peligroso hacerlo entender así. Porque de esta manera, a la mujer perdida en un sistema social machista que defiende la violencia y el abuso de poder, se la confunde aún más. Y esto le lleva a tomar decisiones que van contra su esencia, lo cual acaba con toda su integridad y, por lo tanto, con su poder.

De ahí que yo afirme que no hay postura más machista que defender el aborto. Por no hablar de la industria e intereses económicos que intuyo que hay detrás de todo ello...

C: ¿Qué importancia crees que tienen iniciativas como "Sí a la vida", que reúnen a tantas personas para defender el derecho común a nacer?

L: Me parece muy importante. Dentro de una sociedad que desprecia sistemáticamente la vida de los más indefensos y que tiende a ridiculizar el amor, que todas las personas que sentimos y defendemos que la vida no sólo es sagrada sino también maravillosa nos juntemos para manifestarlo y festejarlo es fundamental. Por un lado, nos recuerda que ni estamos solos ni somos pocos, y por otro, puede motivar a más personas a unirse al buen rollo de la vida. Es decir, a dejar de destruir y ponerse a construir. (Risas)

El grupo Hermanos Martínez ha compuesto una canción a propósito de la marcha del domingo, un himno a la maternidad y a la vida de las personas: "Que viva la vida".