Fuentes de la Policía Nacional han informado de que se trata de una operación contra el tráfico de drogas y que no descartan nuevas detenciones en las próximas horas, ya que continúa abierta.
El tráfico en la calle Orillamar permanece cortado y solo se permite el paso a vecinos y a todos aquellos que acudan a sus puestos de trabajo; la Policía está identificando a cada una de las personas que acceden a la zona.
El dispositivo desplegado desde primeras horas de esta madrugada ha levantado gran expectación entre los vecinos de este barrio coruñés.