Investigadores del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC) han desarrollado y patentado un nuevo método de diagnóstico de la cistinuria mediante un sencillo análisis de orina que detecta esta enfermedad renal antes de que se manifiesten los síntomas.

El nuevo método de diagnóstico, que publica la revista alemana "Angewandte Chemie", permite ver la cistinuria, una enfermedad renal, antes de que presente síntomas y en un plazo de sólo una hora mediante un sencillo análisis de orina.

La cistinuria es una enfermedad metabólica hereditaria que afecta a uno de cada 7.000 nacidos y se caracteriza por la presencia de altas concentraciones del aminoácido cisteína en la orina, que aparece como cristales de cistina, lo que origina cálculos en el tracto urinario.

Los síntomas son los habituales de un cólico de riñón: fuerte dolor en la espalda y el costado, así como la aparición de sangre en la orina.

Actualmente esta enfermedad carece de cura y su tratamiento se suele basar en beber agua en abundancia y cuidar la dieta para disminuir la concentración de cistina en la orina.

"Nuestro grupo de investigación ha diseñado una red molecular que desencadena una reacción fluorescente ante la presencia de cisteína o cistina, y detecta de forma rápida la enfermedad antes de que se produzcan los cristales, lo que permite hacer un diagnóstico precoz y establecer un tratamiento preventivo", ha explicado el investigador del IQAC-CSIC Ignacio Alfonso.

Hasta ahora existían varios métodos de diagnóstico de la cistinuria y el más básico consiste en observar al microscopio los cristales de cistina en una muestra de orina.

"Es sencillo, pero estos cristales aparecen con los síntomas, con lo que no es un buen método de prevención", ha precisado Alfonso.

El segundo sistema se basa en reacción de ciano-nitroprusiato sódico ante la presencia de cisteína en la orina, un test poco selectivo y con alta incidencia de falsos positivos en pacientes que estén tomando el mucolítico N-acetilcisteína.

También se usan los análisis genéticos, pero presentan dificultades para aplicar protocolos de prevención, además de ser más caros y laboriosos.

"Nuestro método tiene varias ventajas respecto a los procedimientos habituales. Es sencillo, rápido y se puede realizar en un laboratorio convencional. Funciona tanto con el aminoácido cisteína como con el dímero cistina, y sólo con ellos, por lo que es muy selectivo y reduce en gran medida la posibilidad de falsos positivos", ha detallado Alfonso.

"Además -ha añadido-, es capaz de diferenciar entre orinas con diferentes cantidades de cisteína: desde niveles normales a concentraciones anormalmente altas, pero que aún no han generado los cálculos. Esto último es especialmente importante en un diagnóstico precoz para prevenir los síntomas".