Luis Posadas es cartero y, como hobby, colecciona antigüedades. Postales, entre ellas. Un día fue al rastro de Valladolid, donde vive, sin muchas esperanzas de encontrar nada, pero dio con una tarjeta postal con una corona republicana impresa que le llamó la atención, así que se la llevó a casa. Era el año 2014.

Lo que Luis se llevó era la carta que un preso de la Guerra Civil le quería enviar a su familia desde la Cárcel Nueva de Valladolid, y reza lo siguiente: 

"Cárcel Nueva, 27 de octubre de 1936. Querida esposa e hijos. Me alegraré que al recibo de la presente estéis bien, yo bien en el día de la fecha. Con arreglo a la nueva orden de visitas en las prisiones, me corresponde todos los viernes de 10 a 12 de la mañana por estar en celda de aislamiento. Cuando vengais no tenéis más que indicar el sitio donde pertenezco. Sin otro particular recibir como siempre abrazos cariñosos de este que os quiere. Tomás Gallego. Recuerdos de Frutos. Mandarme (sic) el reloj". 

A finales de ese año, Luis Posadas publica un libro con imágenes antiguas de la ciudad, e incluye la postal en ella, que acaba llegando a los descendientes de Tomás Gallego. Según recuerda Javier Pérez en 'La Noche con Rosa Rosado', el dueño de la imprenta donde se elaboró el libro, allí "se presentó una de las bisnietas" explicando que esa postal es de su bisabuelo, que acabó fusilado.

Los familiares se pusieron en contacto con el autor, Luis, que acabó entregándoles la postal original. En el programa, recuerda el encuentro en la Plaza Mayor de Valladolid: "La emoción se desbordó. Fui con mi mujer y al final lloramos todos"

Y es que la postal nunca llegó a sus seres queridos y ahora, un funcionario de Correos, se la entrega personalmente a la familia.