El Tribunal Supremo ha elevado de 9 a 15 años de prisión la condena contra los cinco integrantes de La Manada al considerar los hechos ocurridos en los Sanfermines de 2016 como un delito continuado de violación y no un abuso sexual con prevalimiento, como hicieron dos tribunales anteriormente.

El alto tribunal ha adelantado el fallo de una sentencia que se hará pública próximamente, en la que modifican la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Navarra -que ratificó la anterior- y elevan la condena a 15 años para José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero, a quien además le imponen dos años más por robar el móvil de la joven madrileña de 18 años.

Según la acusación, los imputados taparon a la joven la boca, la rodearon, le obligaron a realizar felaciones a los cinco, la penetraron, uno de ellos analmente. Todo ello sin usar preservativo. Documentaron todo ello con hasta siete vídeos. También hicieron fotografías. Según esta parte del caso, se valieron de "superioridad física y numérica y de la imposibilidad" de la joven para resistirse. La defensa, en cambio, alega que el encuentro fue "consentido". Ellos se han declarado "inocentes".

'La Manada' se hace llamar así por el grupo de Whatsapp donde estos y otros jóvenes comparten su amor por el fútbol, especialmente por el Sevilla, por la fiesta, el sexo y las drogas.

Estos son los cinco miembros de La Manada: 

JOSÉ ÁNGEL PRENDA, considerado el líder de La Manada, nació el 25 de diciembre de 1989 en Sevilla. Hijo de un panadero, es miembro de la peña ultra sevillista Biris Norte. Se desconoce su oficio y tenía antecedentes penales. En 2011 fue condenado a dos años de prisión por un delito de robo con fuerza en Huelva. El Prenda, también apodado "Gordo", fue quien primero habló con la denunciante durante los Sanfermines, en un banco de la plaza del Castillo, y quien se coló en el portal donde sucedieron los hechos juzgados. Durante su estancia en prisión perdió 30 kilos. En una carta publicada en 2016 pedía perdón pero se declaraba inocente y acusaba a la chica de mentir "para salir del paso".

ANTONIO MANUEL GUERRERO, conocido como "Anto", nació en 1989 y se licenció como agente de la Guardia Civil en 2015. Estaba destinado en Córdoba. Es primo de Jesús Escudero y fue padre, tras un vis a vis con su novia de siempre, mientras cumplía prisión provisional por los hechos juzgados. Fue además el único del que no trascendió su identidad hasta la emisión de la sentencia. Condenado a 9 años de prisión por delitos continuados de abuso sexual con prevalimiento y absuelto del delito de agresión sexual, fue condenado además a 300 euros de multa por hurto, por sustraer el móvil a la víctima. En su teléfono se encontraron la mayoría de los vídeos de la agresión de Pamplona.

ALFONSO JESÚS CABEZUELO, militar profesional y el miembro de La Manada de mayor edad, fue el autor de uno de los siete vídeos de los abusos sexuales. Por su condición de militar cumplió la presión preventiva en el centro penitenciario militar de Alcalá Meco. En octubre fue expulsado de las Fuerzas Armadas y cesado en su destino de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en Sevilla. 

JESÚS ESCUDERO DOMÍNGUEZ, conocido como "El peluquero" por ejercer esta profesión en el barrio de Triana de Sevilla, un trabajo con el que ha continuado en la cárcel de Pamplona cortando el pelo a los reclusos. Nacido en 1990, compartió módulo carcelario y abogado con José Ángel Prenda y Ángel Boza, sus compañeros en La Manada. Su tatuaje de la huella de un lobo en el costado derecho y un enorme reloj de color blanco, recordados por la víctima, fueron determinantes para que los agentes lo identificaran. Según la sentencia, penetró a la joven madrileña bucalmente, analmente y vaginalmente en dos ocasiones.

ÁNGEL BOZA FLORIDO, es el más joven, nació el 17 de octubre de 1991. Conocido como "El aspirante", Bouza es el único que no está imputado en la presunta agresión sexual a la joven de Pozoblanco (Córdoba) y, al parecer, el viaje a Pamplona suponía para él una especie de prueba para integrarse plenamente en el grupo. Amigo sobre todo del cabecilla de La Manada, José Ángel Prenda, pertenece al igual que éste a la peña ultra del Sevilla Biris. Antes de la actual condena tenía antecedentes por robo con fuerza y contra la seguridad vial. Boza fue quien se besó con la víctima antes de entrar en el portal donde sufrió los abusos sexuales.