Fue el propio Pedro Sanchez quien la presentó durante un mitin en Valencia como “la otra Ana Botella, la buena”. Aquella afirmación dió mucho juego. Se llegó a elaborar un vídeo electoral en el que se utilizaba la expresión del líder socialista para dar a conocer a una candidata al Congreso con una discreta proyección mediática. Y eso que la nueva Secretaria de Estado para la Seguridad no era lo que se puede entender como una persona del equipo de Sánchez. “Tiene buena relación con la gente de Pedro y con el entorno institucional de Ximo Puig. Nunca ha militando en el seguidismo ciego”, nos dicen en ámbitos del propio partido socialista. Ana Maria Botella Gómez (57 años, dos hijos) fue delegado del Gobierno en Valencia durante el último gobierno de Jose Luis Rodriguez Zapatero. Fué ahí, como máxima coordinadora de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en esa comunidad, donde adquirió un conocimiento directo de la realidad operativa de Policia y Guardia Civil. Duró poco, en torno a un año, pero dejó buena impresión. Después ha formado parte de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados.

No ha sido fácil dar con el nombre y el perfil de la persona que pasa a ser “el autentico jefe de máquinas” del Ministerio del Interior, como lo define un funcionario cualificado de la casa. Otros han declinado la oferta, como es el caso del juez Pablo Ruz, actualmente destinado en un juzgado de la Comunidad de Madrid y que compartió con Marlaska muchas horas de trabajo en la Audiencia Nacional como juez sustituto al frente del juzgado número 5. Ruz asistió, discretamente, como lo suele hacer todo, a la toma de posesión de su amigo Fernando el pasado 7 de junio en la sede del departamento en Castellana, 5. YA comentaba entonces lo “comodo” que se sentía fuera del foco mediático. Finalmente no ha aceptado la invitación de su colega.

El consejo de Ministros aprobará hoy también el nombramiento del nuevo responsable de la Subsecretaria de Interior. Se trata, según informan a Cope desde el propio ministerio, de otra mujer, Isabel Goicoechea. Pertenece al cuerpo de élite de la administración del Estado, los llamados TAC (Técnicos de Administración Civil). La designación de los futuros directores generales de Policía y Guardia Civil quedan pospuestos para más adelante. En el entorno del minstro aclaran a Cope que Fernando Grande-MArlaska, hace gala en este proceso de su condición de juez. Quiere ser exquisito en el respeto al procedimiento y, por lo tanto, la secretaria de Estado debe de participar e influir en el nombramiento de sus subordinados al frente de los dos grandes cuerpos de seguridad del Estado.

Otro de esos subordinados, con rango de secretario general, sí irá este viernes a Consejo. Se trata del magistrado Angel Luis Ortiz González, como máximo responsable de Instituciones Penitenciarias. Ha sido juez de vigilancia penitenciaria y actualmente era diretcor del gabinete jurídico de la alcaldesa de Madria, Manuel Carmena. Su intervención va a ser decisiva en temas de máximo calado como el tratamiento carcelario al proximo interno de las prisiones españolas, el cuñado del Rey, Iñaki Urdangarín. Su intervención también es clave en la gestion de la politica penitenciaria sobre los presos de ETA o los del process, actualmente todos en prisiones de la comunidad de Madrid.