En este sentido, ha recordado el papel de Andalucía como "factor equilibrador" en el proyecto de España. "Los andaluces siempre hemos creído con intensidad en la igualdad de todos los ciudadanos. Porque somos solidarios, lo que hemos querido para nosotros, lo hemos deseado también para el resto", ha incidido. "Regenerar la política sólo es posible, si somos capaces de distinguir lo que funciona sensatamente bien en nuestros sistemas de convivencia y de gobierno, de lo que no", ha advertido.   Por ello, la ministra ha valorado las cualidades de Juan Ignacio Zoido, de quien ha asegurado que es una persona cuya trayectoria pública representa un proyecto político caracterizado por el "respeto y lealtad a las instituciones, cercanía, diálogo, compromiso y colaboración para alcanzar los grandes retos de nuestro país".  Báñez ha incidido en que el Gobierno de España ha tenido que afrontar con decisión ajustes y reformas profundas para hacer frente a una intensa crisis. "Y desde el primer día ha querido ser muy honesto con la magnitud de los problemas", ha señalado la Ministra, quien ha valorado que la sociedad española "ha asumido los nuevos retos con serenidad y a veces, también con lógica incomprensión".  La ministra ha trasladado a los ciudadanos la gratitud del Gobierno por este esfuerzo compartido "que esta sirviendo para que la economía española empiece a corregir sus desequilibrios", mejore su competitividad a través de las reformas,  vuelvan las inversiones productivas, mejore la financiación "y recuperemos la confianza como país"."Porque el gran objetivo del Gobierno y del país era y sigue siendo volver al crecimiento económico creador de empleo", ha recalcado Fátima Báñez, quien ha señalado que el principal avance en este ámbito ha sido "la mayor flexibilidad en las relaciones laborales". Esta mayor flexibilidad supone que empresas y trabajadores tienen nuevas alternativas para superar los momentos de crisis, y ha resultado fundamental para que importantes proyectos industriales como el de Renault se instalen en España. "Por tanto algo sí está cambiando", ha incidido la ministra.  Así, aunque se sigue destruyendo empleo, los datos interanuales revelan una tendencia a la desaceleración del 25%, mientras que los despidos colectivos han reducido su peso en el conjunto de los procedimientos de regulación de empleo hasta el  16%, gracias a que trabajadores y empresas pactan adaptar las condiciones de trabajo para garantizar el mantenimiento de los empleos.   "Eso es flexibilidad", ha remarcado la ministra, quien ha enfatizado que, si bien el Gobierno no puede estar satisfecho mientras haya más de cinco millones de españoles sin oportunidades, está convencido de que “las reformas de hoy, son los empleos de mañana". I