Volvimos a la zona histórica de Santiago este lunes, a una calle con mucho encanto escondido: la rúa das Hortas, en las inmediaciones de la Plaza del Obradoiro. La mayoría de las casas se rehabilitaron manteniendo el diseño original: máximo de bajo y dos alturas y con zona de jardín o huerto en la parte trasera. Los residentes nos recordaron la calle siempre con los portales abiertos, con niños jugando y "cacharela" en San Juan, foto algo distinta a la de hoy. Cada vez son más los inmuebles que se arreglan para dedicarlos a apartamentos turísticos y pensiones: los vecinos empiezan a echar de menos "más ambiente de barrio", mientras los hosteleros defienden que sus establecimientos dan vida a la calle. Con todo, unos y otros ven más ventajas que inconvenientes a una rúa, eso sí, de tráfico restringido y con muy pocas plazas de aparcamiento...que aseguran, no siempre están ocupadas por vehículos autorizados. Piden al concello que se agilicen los trámites burocráticos, tanto para los permisos de reforma como para los de circulación.