130 personas en situación de vulnerabilidad acuden diariamente a comer a la Cocina Económica de Santander y unas 600 familias recogen alimentos al mes. Las Hermanas de la Caridad ayudan a las personas sin recursos también con seguimientos sanitarios y talleres como el de alpargatas, cartonaje y el social. El objetivo, según su directora, Sor Evelia, es mejorar su autonomía e integración.
Los servicios sociales de la Cocina Económica atendieron el año pasado a unas 2.000 personas… Además unas 42 se alojaron en la residencia y otras 36 familias pasaron por los pisos tutelados.