Mons. Martínez de Aguirre en 'El Espejo'

“Los pobladores de la Amazonia tienen que ser sus propios evangelizadores”

El obispo de Puerto Maldonado, en la Amazonia peruana, relata la cómo se prepara la diócesis días antes de la llegada del Papa Francisco.

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Monseñor David Martínez de Aguirre, OP (Vitoria-Gasteiz, 1970) es el obispo titular del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, en PerúMonseñor Martínez llegó a esta región de la Amazonia en el año 2000, y en 2015 fue nombrado obispo titular de Puerto Maldonado.

Monseñor Martínez asegura que el pueblo de Dios espera “con mucha ilusión y mucha esperanza” la llegada del Papa Francisco. “Ha habido una respuesta muy emocionante. Hay comunidades indígenas enteras que nos han pedido su cupo para poder venir”. “Unos por canoa, otros por autobús... Por todos los medios posibles están llegando a Puerto Maldonado” relata el obispo.

“Estamos necesitando una revitalización, igual que en toda la Iglesia”

Monseñor Martínez también explica que su ilusión era “poderle llevar (al Papa) a una comunidad nativa y que ahí pudiera disfrutar de lo que es la vida de los pueblos indígenas”. “Era muy difícil poder hacerlo”, prosigue el obispo, “así que hemos traído la comunidad aquí”. Monseñor Martínez asegura que ha preparado un encuentro “sencillo de estas comunidades con el Santo Padre, con la bendición, y luego un encuentro con poblaciones más vulnerables”.

“Estamos necesitando una revitalización, igual que en toda la Iglesia”, reflexiona el obispo de Puerto Maldonado, que explica que “durante muchos años la Amazonia ha recibido misioneros de muchos lugares del planeta, de latitudes en las cuales la crisis vocacional hace que ya no se puedan enviar tales misioneros”. “Ahora les toca a las propias iglesias empoderarse y a la población local asumir este reto que se les ha dejado” continúa monseñor Martínez. “Los pobladores de la Amazonia tienen que ser sus propios evangelizadores”.

Sobre el próximo Sínodo de los Obispos sobre la Amazonia, que se celebrará en 2019, monseñor Martínez ha reconocido que esperan que sea “impulso a nuestra Iglesia amazónica y que nos ayude a organizarnos como Iglesia acorde a esta realidad que tenemos”.

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