Los obispos gallegos muestran su solidaridad con "los que sufren por la tragedia de los incendios"

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Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago han manifestado su solidaridad con "todos los que sufren" por "la tragedia de los incendios forestales, que además de las pérdidas materiales, ha sacrificado vidas humanas". "Compartimos ante todo el dolor de los que lloran a sus familiares y amigos que perdieron la vida y elevamos nuestra oración a Dios para que los acoja junto a sí", señalan en una nota publicada este martes.

Del mismo modo los obispos han mostrado su deseo de que "fuese real en todas nuestras parroquias de la Iglesia en Galicia la experiencia de la unidad, del compartir esfuerzos, dolores y angustias, la cercanía del amor fraterno, de modo que nadie se sienta solo en la necesidad" y han agradecido "tantos gestos de solidaridad de amigos y vecinos, que son un apoyo imprescindible para mantener la esperanza y el coraje. Nos sentimos particularmente unidos a los pueblos y aldeas más afectadas, uniendo nuestra oración a la suya, implorando de Dios el don de la fortaleza y la confianza".

Los obispos consideran "imprescindible condenar con toda claridad las acciones de quien causa voluntariamente este tipo de incendios, que ponen en riesgo la vida de personas y también dañan grave e irresponsablemente el medio ambiente tan necesario para la vida. Como ha dicho el Papa Francisco, «un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios».

"Provocar un incendio es un gesto de grave inmoralidad"

Recuerdan que "provocar un incendio es un gesto de grave inmoralidad, en el que la persona pone de manifiesto una actitud ante los hermanos y ante la naturaleza contraria al bien querido por Dios. Esto es muy evidente ante los sufrimientos que padece hoy nuestra población, y especialmente ante el hecho tristísimo de quien ha muerto a causa de estos incendios".

Señalan que "es claro también si consideramos la consecuencia de estas acciones en la naturaleza, que es creación de Dios, fuente de vida y de trabajo, y que no debería ser destruida como ahora vemos. Hemos de respetar la naturaleza y valorarla, en su bondad, armonía y equilibrio, como un don que recibimos y un legado que debemos esforzarnos por transmitir a las generaciones futuras. Al recibir de Dios el dominio sobre el mundo, el ser humano ocupa su lugar en el planeta como don y privilegio. Por eso tiene el deber de cultivar el respeto religioso por la integridad de la creación".

Los obispos recuerdan en la nota que ya el Papa Francisco ha manifestado que «la naturaleza suele entenderse como un sistema que se analiza, comprende y gestiona, pero la creación sólo puede ser entendida como un don que surge de la mano abierta del Padre de todos, como una realidad iluminada por el amor que nos convoca a una comunión universal» (Laudato sí, 76)".

"Esta nuestra "casa común" es una condición absolutamente necesaria para la vida de todos. Es un préstamo que cada generación recibe y debe transmitir a la siguiente generación. De ahí la enorme responsabilidad en cuanto a su uso", afirman.

Por ello, han manifestado su "reconocimiento y apoyo a las miles de personas implicadas en el operativo de lucha contra el fuego, los bomberos, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y los numerosos voluntarios, que se esfuerzan por salvar vidas, aliviar daños y evitar la pérdida de personas y bienes, incluso a costa de cansancio y riesgos personales. En circunstancias a menudo extremas, nos dan un ejemplo admirable de abnegación sin límites".

Los obispos recuerdan que "a partir de nuestras comunidades cristianas, de las Cáritas Diocesanas y de otras instituciones eclesiales, mostramos nuestra disponibilidad para la acogida y la ayuda incondicional de cuantos la necesiten" y han pedido a Dios "que nos ayude en estas circunstancias difíciles, especialmente a quienes luchan contra el fuego, y que nos conceda saber estar y trabajar unidos para recuperar nuestra tierra, que vemos hoy tan dañada y que Dios nos ha dado para hacer posible nuestra vida".

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