Homilía del Papa en Santa Marta

Lee aquí la Homilía del papa en la Misa de su 80 cumplaños

cope.escope.es

Tiempo de lectura: 3’

Es un momento en el cual la espera vigilante es más intensa en el camino del Adviento, en este camino que la Iglesia inicia con la grande antífona, la liturgia nos hace desacelerar un poco, leyendo este pasaje del evangelio. ¿Qué significa este desacelerar, este detenerse en un momento que va aumentando en intensidad? Simplemente la Iglesia quiere que nosotros hagamos memoria. ¡Detente y haz memoria! Mira hacía atrás, mira el camino, la memoria. Esta actitud deuteronomica que da al alma tanta fuerza. La memoria que la misma escritura subraya en forma de plegaria, de encontrar a Dios. Recuerden a sus superiores, nos recuerda la lectura de la carta a los Hebreos. Evoquen a la memoria los primeros días. Y después en la misma carta, en la misma línea están los testigos  […] que han hecho camino para llegar a la plenitud de los tiempos. ¡Hagan memoria, miren atrás para poder seguir mejor hacia adelante! Este es el significado de la memoria litúrgica de hoy. La gracia de la memoria. Pedir esta gracia, no olvidar. Es del amor, no olvidar. Es del amor siempre tener bajo los ojos tanto, tanto bien que hemos recibido. Es del amor contemplar la historia. De donde venimos, nuestros padres, nuestros antepasados, el camino de la fe y esta memoria nos hace bien porque hace más intensa esta espera vigilante de la navidad. Pero un día tranquilo, la memoria que toma del inicio la elección del pueblo, Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham, pueblo elegido, que caminó hacía una promesa, con la fuerza de la alianza y de las alianzas siguientes que hace. Así es el camino del cristiano, así es el camino simple. Camina en la misma presencia. Una promesa que será plena al final, que se consolida en cada alianza que nosotros hagamos con el Señor. Y nos hace ver que no hemos sido nosotros a elegir, nos hace entender que todos nosotros hemos sido elegidos. La elección, la promesa y la alianza son como los pilares de la memoria cristiana. Este mirar atrás para ir adelante, esta es la gracia de hoy, hacer memoria. Cuando escuchamos esta pasaje del evangelio, hay una historia de gracia tan grande, pero también una historia de pecado. En el camino, siempre encontramos gracia y pecado. Aquí en la historia de la salvación hay pecadores grandes en la lista y hay santos. Y nosotros en la propia vida encontraremos lo mismo. Encontraremos momentos de gran fidelidad al Señor de alegría en el Servicio y algún momento feo de infidelidad y de pecado que nos hace sentir la necesidad de la salvación. Y esta es nuestra seguridad, porque cuando nosotros tenemos necesidad de salvación, confesamos la fe, nosotros hacemos una confesión de fe: yo soy pecador, pero tú me llevas hacia adelante. Así se sigue adelante en la alegría de la esperanza. En el Adviento hemos comenzado a recorrer este camino en espera vigilante de nuestro Señor. Hoy nos detenemos, miramos atrás, vemos que el camino ha sido bonito, que el Señor no nos ha desilusionado, que el Señor es fiel. También vemos que sea en la historia, sea en nuestra vida, existen momentos bellísimos de fidelidad y momentos feos de pecado. Pero, el Señor está ahí, con la mano tendida para levantarte: ‘Ve adelante’. Esta es la vida cristiana hacia el encuentro definitivo. Y este camino de tanta intensidad en espera vigilante que venga el Señor que no nos quite jamás la gracia de la memoria, todo lo que el Señor ha hecho por nosotros, por la Iglesia, en la historia de salvación y así entenderemos porque la Iglesia haga leer esta lectura, que puede parecer aburrida. Pero está la historia de un Dios que ha querido caminar con su pueblo y hacerse al final un hombre, como cada uno de nosotros. Qué el Señor nos ayude a encontrar esta gracia de la memoria. Pero es difícil, es aburrido, tengo tantos problemas. El autor de la Carta a los Hebreos tiene una frase bellísima para nuestros lamentos: quédate tranquilo, todavía no has llegado a dar tu sangre. Un poco de humor de este autor inspirado para ayudarnos a seguir adelante. El Señor nos de esta gracia.
Religión