En 'El Espejo'

Cardenal Rouco Varela: "En la Diócesis de Madrid, encontré la familia definitiva"

cope.escope.es

Tiempo de lectura: 3’

Con motivo del cuarenta aniversario del ministerio episcopal del cardenal Rouco Varela, la Catedral de la Almudena acoge una Misa de Acción de Gracias mañana, sábado, a las doce el mediodía.

Cuarenta años son muchos para revivirlos en una entrevista de veinte minutos, como son las entrevistas de la radio donde todo transcurre rápido como el devenir de los minutos, pero si nos podemos hacer una idea de lo que han supuesto esas cuatro décadas para el actual Arzobispo emérito de la Diócesis de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela que recordaba el momento en el que es nombrado obispo, "mi nombramiento fue una gran sorpresa, son sorpresas del Señor que te encuentran impreparado para recibir la noticia y aceptar su contenido". Primero Obispo auxiliar de Santiago, después pasaría a ser el titular de la diócesis y es en ese momento cuando organiza la primera Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en España, "sentí un reto, sentí la oferta, la petición de San Juan Pablo II, ¿cuál fue el papel nuestro? Lo asumimos como un gran reto pastoral. Una diócesis con una historia milenaria, con el tesoro de la tradición jacobea, el  Camino de Santiago, el sepulcro del Apóstol y nos encontrábamos en un momento de volver a ser realidad viva en la conciencia de Europa y España, lo que signficó, había significado y debería significar el Camino de Santiago para la recuperación de aquellas raíces cristianas de Europa a las que se había referido San Juan Pablo II en la Catedral de Santiago en el año 82 en el acto europeísta. Y fue una ilusión de jóvenes y de un equipo de sacerdotes y seglares compostelanos que confiando en la bondad y en la cercanía del Señor nos arrojamos a esa costa de mares abiertos que es lo que fue la preparación de la JMJ". Después el Papa le envía a Madrid, donde forma un triángulo con tres vértices: la familia, la escuela y la parroquía según queda reflejado en su biografía, "yo no conocía la Diócesis de Madrid nada más que muy de lejos. La fui conociendo con el trato diario, con el conocimiento de la parroquia de forma directa y luego con los problemas de la educación y de la escuela que venía de lejos, los habíamos vivido en España en el comienzo de la Transición con muchísima urgencia  y muchísimo empeño con respuesta pastoral por parte de los obispos españoles y tenía la preocupación viva de que en el campo de la educación se jugaba el futuro de la fe de las nuevas generaciones y el problema de la familia estaba claramente presentado como un problema que afectaba a la subsistencia física de las sociedades europeas, el invierno demográfico estaba ya presente". A lo largo de estos cuarenta años de magisterio episcopal ha habido muchas cartas pastorales, muchos momentos importantes y llegamos a la JMJ de 2011 ¿hay una antes y un después?, "fue fruto de una vivencia de comunión en una Iglesia diocesana muy fuerte en los años anteriores, con atención pastoral muy fuerte centrada en los jóvenes en entusiasmarlos, en mardarlos a la evangelización y supuso un impulso para el futuro pastoral en el doble terreno de la comunión eclesial y en la evangelización de los jóvenes. El Papa Benedicto XVI la calificó como una cascada de luz". "En la diócesis de Madrid, encontré la familia definitiva" afirma el Cardenal Rouco Varela que resume sus días actuales como "la tarea de un obispo emérito es un obispo que reza por su diócesis y en el cultivo de la reflexión teológica, pastoral, en poder ayudar en el campo tanto de la pastoral de la palabra como en el ministerio de los sacramentos y de la caridad está siempre uno dispuesto a hacerlo en la medida de las posibilidades, también en otras diócesis fuera de Madrid y en Europa, las amistades eternas con hermanos episcopales y universitarios que perduran". Cardenal Rouco Varela: "En la Diócesis de Madrid, encontré la familia definitiva"

Religión