El sistema de pensiones es un tema recurrente de los políticos y, constantemente, ha sido usado en la batalla dialéctica electoral. En el archivo figuran unos cuantos ejemplos. "Si usted aplica la reforma fiscal que ha prometido, ingresará 800.0000 millones de pesetas menos. Traducido a la realidad, ocho mil pesetas menos para cada pensionista. Si baja las cotizaciones a la seguridad social en seis puntos como pretende, conseguirán esto. Pero ustedes no quieren decirlo. Hay muchos pensionistas que sí saben hacer las cuentas y ven que peligran las pensiones", le decía Felipe González a un todavía candidato a Presidente del Gobierno, José María Aznar, en el debate de 1993. 

El pacto de Toledo debía sacar las pensiones de la batalla política consiguiendo que una pensión mínima asistencial cubriera a todos aquellos que no cotizaran y que las subidas de las pensiones fueran de acuerdo a las de los precios. Pero no fue así. "Nosotros creemos que todos los ciudadanos tienen que tener el mismo trato desde el punto de vista de las pensiones que perciben", decía Zaplana en 2002.

Durante el Gobierno de Zapatero se hicieron muchas promesas en relación con las pensiones. "Vamos a proponer subir el doble de la subida media las pensiones mínimas de este país, que afectan a más de tres millones de personas", prometió el líder socialista en 2004. Pero luego llegó el año 2010 y las promesas se cruzaron con la cruda realidad y el PSOE congeló las pensiones durante dos años. 

El gobierno de Rajoy las ha vuelto a subir ahora tras la crisis económica, pero por debajo del IPC. El debate de fondo es si un país con cada vez más jubilados y menos trabajadores, podrá mantener su sistema actual de pensiones.