La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, está en el punto de mira por el aumento de subvenciones a grupos y asociaciones afines. PDeCAt, ERC, Ciutadans, PSC y el PP critican su “sectarismo” a la hora de repartir el dinero según la simpatía que despierte cada solicitante en el Consistorio. El último ejemplo lo publica este lunes el diario ABC. Según el medio de Vocento, Colau ha beneficiado a un instituto afín a su formación aumentando un 113,4% las ayudas públicas de la entidad que controla la propia alcaldesa. El Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB), dirigido por un excargo municipal ecosocialista que salió del Ayuntamiento justo cuando la alcaldesa llegó, ha pasado de tener unas ayudas del Área Metropolitana de Barcelona (AMB, entidad supramunicipal que también preside la alcaldesa) de 549.000 euros en 2015 a más de 1,17 millones de euros anuales, más del doble, a partir de 2016.

Este caso se suma a los demás denunciados por la oposición. El Observatorio DESC, una entidad en la que trabajaron Colau y varios miembros de su equipo y que recibe un 78% más de ayudas; o la ONG Ingeniería sin Fronteras, un 59%, vinculada a la Alianza contra la Pobreza Energética (APE), próxima a su ejecutivo. Por otro lado, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), de cuya junta y entorno proceden varios ediles de BComú, ha visto aumentadas las ayudas en un 6,6%.

El consistorio se justifica asegurando que estas subidas se deben a la ampliación de los convenios con las entidades en materia de derecho a la vivienda y a los consumos. Pero la oposición no cae en la trampa.  Carina Mejías (Cs) señala que es su manera de "pagar favores" a aquellos que llevaron a Colau a la Alcaldía y ha asegurado que contribuye a crear círculos que alimentan estados de opinión afines al ejecutivo. "Es la vieja política clientelar con los amigos, familiares y conocidos; el pago con dinero público es muy propio de la vieja política", ha destacado.  Alberto Fernández (PPC) también ha cargado contra las “subvenciones ideológicas”. “Muchas se asignan de forma directa (a dedo), sin concurso público, a entidades afines a Colau”, ha explicado.  También se ha pronunciado el PSC de Barcelona, exsocio de gobierno de BComú, que ha sostenido que con las ayudas Colau “allana el camino a sus entidades amigas”. “Hace como alcaldesa lo que criticaba como activista: para los amigos, vía directa, ni concurso público ni convocatoria de subvenciones ni transparencia”, ha asegurado la portavoz Carmen Andrés. En cambio, ha contrapuesto, “congela partidas para subvenciones y obliga al movimiento asociativo a presentarse a convocatorias para obtenerlas, en algunos casos por 300 euros al año”. “Llegó a la alcaldía “proclamando el cambio y el único cambio que ha habido ha sido de amigos”, ha criticado.