Este lunes, El Partidazo de COPE comenzó con una llamada al seleccionador Julen Lopetegui para hablar de la tensión generada en torno a Gerard Piqué.

Lopetegui reconoció haber hablado con él "para saber de primera mano cómo estaba. Le veo con ganas y motivado".

Pese a que califica la situación como "desagradable", cree que al propio Piqué "le tocará echar agua fría, como a todos. Nos jugamos el trabajo de año y medio, y para generar el ambiente que necesitamos tenemos que contribuir todos". 

En la decisión de seleccionar a Piqué, Lopetegui explica que antepone "su compromiso, que es bárbaro. No analizamos la opinión política o la forma de pensar.  Es seleccionable, quiere venir, ha tenido buen comportamiento, y mientras sea así no vamos a mirar más allá". 

Ante la insistencia de Juanma Castaño por las opiniones que Piqué ha seguido publicando este lunes en su cuenta de Twitter, Lopetegui aclaró que "no voy a analizar lo que Piqué hizo o no hizo. Tengo mi opinión, pero me la reservo porque mi responsabilidad está por encima de eso. Tengo la sensación de que los medios no nos van a ayudar mucho dado el cariz que cogen los acontecimientos, por las dos partes".

Recalcó que el futbolista catalán "es muy querido en el vestuario" y que "todos los jugadores catalanes están encantados de venir".

De cara al partido ante Albania, este viernes en Alicante, lanzó un mensaje para "animar a los aficionados para que prioricen el objetivo de ir al partido. Necesitamos apoyo. No estoy de acuerdo con que el fútbol se utilice para otro tipo de propuestas". 

Por último, reconoció que "haber entrenado hoy a puerta cerrada, habría sido un error. La gente tiene derecho a manifestarse, pero cuando entran en el insulto, pierden la razón. Cerrar las puertas habría sido peor el remedio que la enfermedad".