Osasuna sigue fiel a su estilo práctico para sumar puntos y adelantar el trabajo que tanto costó hacer la pasada campaña. Son 16 puntos que, por ahora, permiten soñar a los de Martín y a los aficionados, pero que, fundamentalmente, hacen que la castigada parroquia rojilla por cuestiones extradeportivas se pueda dar un pequeño respiro con el rendimiento del equipo navarro. Roberto Torres lleva ya cinco goles en esta campaña y se ha convertido en uno de los líderes del líder. Martín confía ciegamente en él y la grada del Sadar le ha tomado como estandarte de un conjunto que combina perfectamente la juventud, la experiencia y la madurez de sus jugadores. Los chicos jóvenes de la cantera, los navarros consagrados y la calidad de Nino, Pucko o Nauzet ofrecen una gran combinación.