La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidida por el juez Fernando Grande Marlaska, les juzga desde hoy por estos tres tartazos. Además de señalar que no se encontraban en la localidad francesa el día que ocurrieron los hechos, han manifestado que se les encausa "en un intento de criminalizarles por su oposición al tren". Yolanda Barcina, por su parte, ha señalado en el juicio que le "estamparon tres tartas, una de ellas muy dura, en la cara y la cabeza. Buscaba una salida desorientada: te están dando golpes en la cabeza y te mueves por instinto". Fiscalía y la acusación piden penas entre 5 y 9 años de cárcel para los acusados.